La pandemia de Covid-19 ha tenido un efecto económico importante en los sectores productores de todo el mundo, así como en la demanda de recursos naturales y uso de energéticos. Según Global Footprint Network (Red Global de Huella Ecológica), como consecuencia de la crisis sanitaria, el Día de Sobrecapacidad de la Tierra (EOD, por sus siglas en inglés), ha llegado casi un mes más tarde de lo que había tardado en años anteriores.
El EOD, que refiere al punto cuando se excede la demanda de recursos y biodisponibilidad del planeta respecto a lo que puede producir en un año, se mide en la capacidad total del planeta para generar los recursos necesarios en el consumo y manutención humana, y tiene como objetivo plantear soluciones a problemas relacionados con la desnutrición, calentamiento global, pobreza extrema, emisiones y otras crisis ambientales.
Los especialistas encargados de estudiar y determinar la fecha para el EOD se basan en la huella ecológica del ser humano en el planeta, desde la extracción de recursos, hasta uso de combustibles, y trabajan en colaboración con la Red Global de Huella Ecológica. Según los resultados de este 2020, la huella se redujo en 9.4%, y el EOD tardó aproximadamente 3 semanas más en llegar respecto a 2019, principalmente por una red de distribución lenta y menos emisiones por combustibles.
De acuerdo con Mathis Wackernagel, presidente de Red Global de Huella Ecológica, esta reducción del impacto de la huella ecológica no presenta un escenario favorable, ya que no se debió a cambios infraestructura, relaciones mercantiles, ni mejor organización, sino a las restricciones derivadas del Covid-19, al cerrar industrias, limitar la producción, y menos consumo de combustibles fósiles. Su causa es una crisis sanitaria, por lo tanto no es sustentable, ni puede repetirse en circunstancias de salud menos apremiantes.
Por su parte, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) anunció su preocupación sobre la huella ecológica, ya que si bien la pandemia retrasó el tiempo de llegada de la fecha del EOD, la biodisponibilidad del planeta continúa en riesgo por el aumento en los requerimientos de recursos naturales. Según la medición oficial, en cantidad de planetas tierra, Estados Unidos se mantiene con la mayor demanda, equivalente a 5 planetas.
Frente a dicha problemática, algunas opciones para sobrellevar un rebote en la demanda, y su aumento en la huella ecológica, consisten en apostar por un consumo responsable y sustentable, ya que al año se desperdician 300 millones de toneladas de comida, y provocan destrucción de ecosistemas, y disminuir la sobreproducción, en tanto es una de las principales responsables de emisiones.
Sin embargo, algunos especialistas se oponen a la escala desarrollada por Red Global de Huella Ecológica. Según Robert B. Richardson, economista y especialista en ecología de la Universidad de Michigan, Estados Unidos, esta escala no considera las diferencias entre recursos renovables y no renovables, ni la filtración de carbón que realizan el océano y ciertos tipos de suelo. Asimismo, como ocurre con el Producto Interno Bruto (PIB), las cifras son aproximaciones, y pueden ignorar ciertas problemáticas sociales, motivo por el que no reflejan la realidad en un escenario más amplio.
Al retrasar el EOD como consecuencia de la pandemia de Covid-19, los nuevos desafíos consisten en lograr un resultado similar sin la presencia de una crisis sanitaria; asimismo, esto representa un riesgo para varios especialistas, ya que el rebote en la demanda de recursos puede empeorar la huella ecológica del ser humano en el planeta.