El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció el 17 de agosto de 2020, la restricción a la tecnología del país a la empresa china Huawei y sus filiales extranjeras. Esto bajo la sospecha del vínculo entre la empresa tecnológica y el gobierno de Xi Jinping que pondría en peligro la seguridad nacional del país norteamericano.
Según explicó Wilbur Ross, secretario de Comercio, Huawei y sus filiales extendieron esfuerzos en función de conseguir semiconductores desarrollados o producidos a partir de tecnología de Estados Unidos “con el fin de cumplir los objetivos de la política del Partido Comunista Chino”. Asimismo, el funcionario informó, la empresa china ha trabajado a través de tercero para acercarse y aprovechar la tecnología estadounidense de tal forma que vulnera los intereses de política exterior de Estados Unidos, “Esta acción en varios frentes demuestra nuestro compromiso continuo de impedir que Huawei pueda hacerlo” mencionó a través de un comunicado.
De acuerdo con el comunicado publicado por el gobierno estadounidense, los 38 filiales extranjeras, las cuales fueron añadidas a la lista negra de la Norma de Productos Directos Extranjeros en mayo de 2020, pueden ser un riesgo para la seguridad nacional por actuar en nombre de la empresa china, “hay motivos razonables para creer que, de otro modo, Huawei trataría de utilizarlos para eludir las restricciones impuestas”. Mike Pompeo, secretario de Estado explicó “el cambio de reglas”. Según el secretario, estas nuevas sanciones y restricciones evitarían que Huawei lleva a cabo una producción alternativa de chips.
Algunas de las filiales incluidas en la lista son Huawei OpenLab Mexico City; Huawei Technologies Morocco; Huawei Cloud Netherlands; Huawei Cloud Peru; Huawei Cloud Russia; Huawei OpenLab Moscow; Huawei Cloud Singapore; Huawei OpenLab Singapore; Huawei Cloud South Africa; Huawei OpenLab Johannesburg, entre otras, La lista comprende 21 países.
Huawei es acusada de robo de tecnología, conspiración, fraude electrónico y bancario, así como de crimen organizado en función de esquivar las sanciones impuestas por el gobierno estadounidense. En este sentido, poner aún más restricciones a las empresas chinas sucede en un contexto de tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China, donde Washington las acusa de ser utilizadas por el gobierno chino de espionaje político.
Durante 2019, Estados Unidos impuso un bloqueo a Huawei en función de evitar que utilizaran la tecnología y componentes locales, incluidos algunos servicios de Google. En este sentido, dichas sanciones presentaron endurecimiento en mayo de 2020, cuando la Casa Blanca prohibió a los proveedores de la comunidad internacional utilizar tecnología de Estados Unidos para producir componentes para la empresa china.
A pesar de las sanciones a 38 filiales de Huawei por parte de Estados Unidos, la empresa china sigue siendo el mayor fabricante de smartphones en el último trimestre de 2019, derivadas de las grandes ventas en el mercado de China, aún cuando Estados Unidos negó a la empresa el acceso a la mayor parte del sistema operativo de Google, Android.