Tepic.- El señor Mario “N” “N” de 62 años de edad originario de la ciudad de Tepic, Nayarit, de oficio peluquero o estilista y “gay por naturaleza”, en entrevista reveló que él desde que tiene uso de razón se dio cuenta que le gustaban las personas de su mismo sexo y por ser gay ha recibido durante toda su vida maltrato y en ocasiones agresiones físicas y verbales.
Mario comentó que desde niño sufrió discriminación social porque sin darse cuenta mostraba conductas afeminadas, incluso dijo que sus hermanos y su propia madre lo despreciaban por su conducta.
Además, Mario “N” “N” aseguró que durante los tradicionales recesos en la escuela primaria a la que asistía (se omite nombre) sus compañeros le gritaban “joto, marica” y se negaban a jugar con él: “Es por eso que yo decidí juntarme con mis compañeras del salón porque las mujeres no me agredían, al contrario, ellas compartían conmigo sus lonches y en ocasiones me compraban parte de los útiles escolares que nos pedían, porque en ese tiempo mi mamá no tenía dinero para comprarme lo que necesitaba, yo no conocí a mi padre y soy el mayor de 8 hermanos, todos vivíamos en un cuarto de vecindad que se localiza allá por el rumbo de la colonia Santa Teresita, mis hermanos todos son hombres menos yo, digo, yo sí soy hombre, pero no me gustan las mujeres, te repito, desde siempre me supe gay y no me avergüenzo, pero siempre, siempre he recibido maltrato físico y psicológico”.
En este mismo contexto, el señor Mario “N” “N” aseveró que ya de adulto ha sido golpeado por su “novio o pareja”, un hombre 20 años menor que él: “Tengo como 12 años con él, él vive en mi casa, pero no trabaja, es muy celoso, pero él consume alcohol y drogas, pero yo así lo quiero y qué le voy hacer, te digo esto porque en los diferentes medios de comunicación se dice que las mujeres son golpeadas por sus parejas, por sus esposos y diferentes dependencias y organizaciones civiles las defienden, las mujeres siempre bien protegidas, a las mujeres todo el apoyo y a nosotros, a nosotros ¿quién nos va a defender?, no lo digo por mí, porque en mi caso, yo no ocupo que me defiendan, porque el hombre que yo tengo en mi casa yo lo controlo, y digo lo controlo porque en varias ocasiones nos hemos agarrado a madrazos los dos, y nos damos con todo, no me dejo, él necesita de mi casa, de mi dinero y yo necesito de él como hombre, pero te repito, a la comunidad gay aquí en Nayarit ¿quién los defiende, quién?”.