Tepic.- Durante un mensaje al pueblo nayarita, el gobernador Antonio Echevarría García llamó a la conciencia ciudadana ante el aumento de casos por COVID-19 en la entidad, ya que los pronósticos de los especialistas en salud para la entidad, quedaron rebasados. Se dijo, previo al primero de junio, que entraríamos a una etapa de responsabilidad compartida entre autoridades y ciudadanos; de tal forma que se reactivara la economía de las familias, pero atendiendo y cuidando todas las medidas sanitarias.
Anunció el mandatario estatal que “se sancionará a quienes de manera irresponsable no usen cubrebocas en la calle y a quienes tomen espacios públicos para actividades recreativas, esto luego de que en Nayarit se rebasaron los mil 500 casos de contagio por Coronavirus y más de 80 decesos por esta enfermedad que para muchos sigue siendo una conspiración”.
Lamento que haya miles de personas que no sólo no se cuidan y ponen en riesgo a quienes los rodean, sino también, continúan divulgando tontas teorías conspiratorias, que solo propagan la ignorancia, una asesina ignorancia. Es doloroso el proceso que viven los enfermos de COVID-19, “una vez intubado el paciente tiene pocas posibilidades de sobrevivir y si esto sucede la recuperación tarda hasta un año y quedan secuelas en los pulmones, por lo que reiteró su llamado a las personas para que se cuiden y cumplan con los protocolos sanitarios y el uso de cubrebocas”.
De seguir igual, preparémonos para lo peor, para atestiguar dolorosamente, el sufrimiento de quienes no se cuidan y no cuidan a sus familiares más vulnerables. “Estamos ante la última oportunidad de frenar responsablemente, entre todos, la amenaza contra los nuestros, antes que el dolor masificado nos lleve a un confinamiento espontáneo de duelo”.
Como lo advertimos, los hospitales ya están llenos, en breve, deberemos improvisar campamentos de lona para recibir a los miles que enfermarán por no usar cubrebocas y todas las medidas que nos han insistido hasta el cansancio, porque muchos salen a la calle sin tener nada que hacer.
Los ayuntamientos ya han emprendido normas de aislamiento, entendiendo que ellos conocen mejor que nadie la realidad de sus territorios. Desde el gobierno estatal, reconocemos y respaldamos sus decisiones soberanas, amparadas en el articulo 115 constitucional. Seremos en este reto, un solo equipo.
En un lapso de 3 meses, han perdido la vida por COVID alrededor de 200 nayaritas, más de la mitad de ellos en apenas los 27 días de junio, mes en el que se liberó la mayoría de actividades productivas, después de un periodo previo de cuarentena.
Es doloroso el proceso que viven los enfermos de COVID-19, “ya que una vez intubado el paciente tiene pocas posibilidades de sobrevivir y si esto sucede la recuperación tarda hasta un año y quedan secuelas en los pulmones”. No descarto dolorosas medidas de mucha fuerza institucional, si en breve no se modifica la conducta ciudadana, de manera consciente y voluntaria.
Los pacientes que empeoran describen un profundo cansancio, “tengo dolor en el pecho” o “casi no puedo respirar”, hasta que los intentos desesperados por llenar de oxigeno sus pulmones fallan tanto, que manifiestan “siento que me voy a morir”, “hagan algo por favor”.
Una vez relajado el paciente, le introducen un laringoscopio de metal, que ayuda a mejorar la visibilidad. Cuando son visualizadas las cuerdas vocales, se introduce un tubo por la tráquea.
Posteriormente se conecta a un circuito que a su vez, está ligado a un ventilador mecánico. El paciente debe permanecer sedado por varios días, prolongando su vida y deseando se recupere.