El Senado de Estados Unidos aprobó el 20 de mayo un proyecto de ley, el cual prohibiría a empresas chinas cotizar en la Bolsa de valores estadounidense. Asimismo, dicha legislación también podría prohibir a estas compañías recaudar dinero de inversores estadounidenses sin cumplir con las normas de regulación de Washington.
John Kennedy, senador republicano de Louisiana fue quien impulsó el proyecto de ley. De igual manera, Chris Van Hollen, senador demócrata de Maryland; y Kevin Cramer, senador republicano de Dakota del Norte fueron copatrocinadores del proyecto. En este sentido, el objetivo de la legislación es comprobar que las empresas no son controladas o son propiedad de algún gobierno extranjero. Además, se someterán a una auditoría revisada por la Junta de Supervisión Contable de las Empresas Públicas, organismo encargado de supervisar las auditorías de empresas estadounidenses.
La propuesta de ley fue aprobada de forma unánime en el Senado y aplica para cualquier empresa extranjera. No obstante, los funcionarios estadounidenses aseguraron, se pondrá especial atención a empresas chinas bajo el contexto de tensiones entre Washington y Beijing. “No quiero entrar en una nueva guerra fría” mencionó Kennedy durante la sesión del Senado. “Todo lo que quiero, y creo que todos los demás queremos, es que China cumpla las reglas”.
Por otra parte, Larry Kudlow, asesor económico de la Casa Blanca, sostuvo un diálogo el 19 de mayo con la cadena Fox Business Network donde expresó su aprobación a mantener una supervisión más estricta con las empresas chinas. “Tenemos que proteger a los inversores y a la seguridad nacional. Muchas de estas compañías ya han tenido escándalos y les han costado mucho dinero a los inversores, debido a que no fueron transparentes en sus informes; el gobierno chino prohíbe este tipo de transparencia”.
Además, el senador Kennedy expresó en su cuenta de Twitter, el gobierno chino “hace trampa” y esta ley evitaría que lo hiciera en las bolsas de valores de Estados Unidos. Según el senador, estas intervenciones extranjeras ponen en amenaza los fondos de jubilación de los ciudadanos estadounidenses.
Según el abogado Steve Dickinson, a diferencia de las empresas de cualquier parte del mundo, las compañías chinas que cotizan en la Bolsa de Estados Unidos están exentas de una supervisión financiera significativa, pues la legislación china prohíbe que el trabajo de los auditores sea transferido fuera del país.