BP/137-20.

Al realizar acciones de coadyuvancia y el reconocimiento de víctima u ofendido, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) resguardó 700 ejemplares de siempreviva de Cedros localizadas en un domicilio particular en Ensenada, Baja California.

El 14 de mayo, el Ministerio Público de la Federación en Baja California informó a la representación  de la Profepa sobre un cateo realizado en una casa habitación en la ciudad de Ensenada, en el que se encontraron 334 colonias de plantas siemprevivas de Cedros (Dudleya pachyphytum) para los efectos legales correspondientes.

Al día siguiente, personal de la Procuraduría y de la Agencia de Investigación Criminal se trasladaron al domicilio en mención, el cual se encontraba resguardado por personal de seguridad pública.

En el patio trasero de éste, se encontraron instalaciones semifijas utilizadas como vivero para la plantación de esta especie. Se contabilizó un total de 700 plantas o ejemplares de siempreviva de Cedros, contenidas en las 334 colonias.

Además, Profepa solicitó el reconocimiento como parte ofendida dentro de la carpeta de investigación, misma que presentó ante la Fiscalía General de la República (FGR).

Esta especie es endémica de la Isla de Cedros, ubicada en el Océano Pacífico y de acuerdo a la Modificación del Anexo III de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010, publicada en el Diario Oficial de la Federación el 14 de Noviembre de 2019, fue incluida en el listado de riesgo en la categoría de Amenazada (A).

Es relevante destacar que la Profepa mantiene acciones coordinadas con especialistas para valorar y aplicar el manejo adecuado de las plantas, dado que algunas de ellas no se encuentran en óptimas condiciones y requieren un tratamiento especial para aumentar la probabilidad de sobrevivencia. Una vez concluida esta etapa se realizará el retorno a su lugar de origen.

A partir de 2016 se suscitó un tema socio-ambiental relacionado con el aprovechamiento ilegal de siempreviva de Cedros, la cual crece en áreas rocosas escarpadas en acantilados, en las laderas noroccidentales de la Isla de Cedros, que forma parte de la Reserva de la Biósfera Islas del Pacífico de la Península de Baja California y se ubicada en el Océano Pacífico al oeste de B.C.

El aprovechamiento ilegal de esta especie es efectuado por pobladores de la  Isla, con el objetivo de venderlos a ciudadanos de origen asiático para fines ornamentales.