Tepic.- Todos hemos sufrido los estragos de la cuarentena debido a la propagación del COVID-19 en México. Desde el paro de labores y clases en el mes de febrero, han pasado ya casi 3 meses desde que mucha gente se ha quedado sin trabajo y, por consiguiente, sin ingresos para subsistir.

En la comunidad de San Cayetano, ubicada a la salida de nuestra ciudad, una gran cantidad de gente se quedó sin dinero, prácticamente a veces no tienen para comer a raíz de la necesidad que se ve en los pobladores de este lugar. Ante ello, una persona generosa decidió fundar un comedor comunitario para que los más necesitados acudan a recibir un plato de comida y un vaso de agua fresca.

En entrevista con la persona encargada del comedor comunitario, Ived Carrillo, comentó: “Fue iniciativa mía, es parte de nosotras mismas, no es parte de gobierno, somos la misma gente que nos organizamos al estar desesperada de que no hay trabajo, de que no hay ingresos y por eso nos vimos obligados a tomar esta decisión y por eso estoy haciendo esa labor junto con mis compañeras que hacen un buen trabajo, porque entre todos apoyamos este bonito proyecto que sabemos que es en beneficio de las personas que más lo necesitan”.

Al preguntarle de dónde reciben el recurso y los alimentos que amablemente preparan para las personas que a diario acuden por un plato de comida, respondió: “La mayor parte nos la dona nuestro ‘ángel’, como le llamamos nosotras y como ha pedido que no se le comente a la gente que él es quien está apoyando, quiere permanecer en anonimato y una que otra alma generosa que se ha enterado lo que hacemos se están uniendo  a esta noble causa. Son tiempos de solidarizarnos con la gente  más necesitada, este ángel del que te hablo siempre está presente en estas causas nobles, siempre apoyando o quien le solicite el apoyo, si está en sus manos, pues ahí está apoyando”.

También comentó: “Los utensilios nos los prestó una hermana, porque ella antes vendía comida, y los alimentos los preparamos mis hermanas  Yeni carrillo, Maricela Carrillo y algunas amigas, Sarita Mendoza,  Montse Carrillo y Angélica Carrillo, a las que estimo y me apoyan mucho.

Para las personas que viven en San Cayetano y necesiten este apoyo, el comedor se encuentra por la calle Morelos a un costado de la tienda el abuelo, y en este mismo lugar se reciben donativos de alimentos.