La vida de las personas en el mundo podría enfrentar una “alteración significativa” hasta que se desarrolle una vacuna contra el coronavirus, dijo hoy el director del programa de emergencias sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Mike Ryan.
“Hay un camino, pero debemos permanecer siempre vigilantes. Y es posible que tengamos que tener una alteración significativa en nuestro estilo de vida, hasta que tengamos una vacuna efectiva o tratamientos efectivos”, precisó el doctor Ryan en videoconferencia.
Reconoció a los países que están flexibilizando de forma “gradual y muy cuidadosa” las medidas sanitarias impuestas por la pandemia para continuar sufriendo lo que es un proceso difícil, tanto social como psicológicamente y económicamente para muchas personas”.
Detalló que a corto plazo los eventos deportivos podrían regresar pero “con el espectador en casa durante un tiempo”, ya que ésos y otros eventos masivos, como los conciertos, se tienen que evaluar como posible riesgo de brote.
En su intervención, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, expresó su preocupación sobre una crisis de financiación, debido a un déficit de financiamiento de mil 300 millones de dólares para 2020.
“Para ser claros, esta estimación sólo cubre las necesidades de la OMS, no toda la necesidad global” y la respuesta en los tres niveles de la organización. Dentro de los objetivos de su estrategia se encuentra el movilizar a todos los sectores, controlar los casos esporádicos, suprimir la transmisión comunitaria, reducir la mortalidad, y desarrollar tanto vacunas como terapias seguras.
El lunes pasado, el presidente de la Red Mundial de Alerta y Respuesta a Brotes de la OMS, Dale Fisher, dijo ante la cadena CNBC que aunque algunos pueden encontrar esperanza en algunas posibles vacunas que entraron en su etapa de prueba en humanos, es poco probable tener una probada y comercializada hasta el final de 2021.