Los ventiladores o respiradores artificiales, son artefactos médicos que ayudan a salvar la vida de los pacientes infectados con Covid-19. No solo sirven contra el coronavirus, también son fundamentales para otras patologías pulmonares. En 2009, durante la epidemia de influenza A H1N1 fueron utilizados en pacientes.
Serafín Castañeda, académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) apunta, también son útiles en pacientes con cáncer de pulmón y en todos aquellos pacientes que requieren un ventilador para que asistir a los pulmones en realizar sus funciones de manera forzada.
El 20 de abril de 2020, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anunció la creación por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologia (Conacyt) de ventiladores. Estos equipos vitales para la asistencia a pacientes con Covid-19, se esperaba esté disponible alrededor del 15 de mayo de 2020 y pudieran producirse unos 500 equipos cada semana. México cuenta con 700 hospitales dedicados al Covid-19, confirmó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud Hugo López-Gatell el 23 de abril de 2020.
Por su parte, el Massachusetts Institute of Technology (MIT) compartió conocimiento con autoridades de México sobre modelos de ventilares para asistencia de pacientes con padecimientos pulmonares. En conferencia de prensa, María Elena Álvarez-Buylla, directora del Conacyt presentó los modelos Ambu, Pistón, Válvula y Turbina. Asimismo, la funcionaria explicó, se trabaja con empresas especializadas mexicanas con el objetivo de certificar los niveles de producción y la calidad de los equipos, como también las pruebas necesarias para el uso humano. Se espera comenzar con la distribución a hospitales a partir de mediados de mayo de 2020.
Alvárez-Buylla agregó, se trabaja de la mano con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en la obtención de la autorizaciones correspondientes para que los ventiladores hechos en México puedan distribuirse en hospitales. La funcionaria destacó el esfuerzo de México y comparó el presupuesto de países como Estados Unidos o Italia a fin de tener una industria nacional a la altura de enfrentar la crisis del Covid-19. Con ello, criticó las inversiones realizadas en años recientes del país. “Esto ha coaptado a la ciencia“, dijo en referencia a la prioridad dada por el Estado al presupuesto del Conacyt.