Debido al COVID-19 y el aumento notable de casos en Nayarit además del ingreso a la fase 3, el uso de cubrebocas es muy importante como un método de prevención y recordatorio para no tocarte el rostro, además que disminuye el riesgo de contagio o trasmisión por coronavirus ya que evita la expulsión de saliva al hablar, toser y estornudar, por lo que entre mayor número de personas utilicen esta herramienta en espacios públicos es mucho menor la posibilidad de contraer el virus, por tal motivo las cámaras y micrófonos de Meridiano.mx se dieron a la tarea de realizar un sondeo en las calles del Centro Histórico de Tepic.
El principal pretexto es que “se me olvidó” o que “vengo de rapidito”. Sin embargo, en ese ir y venir no sabemos cuántas personas pudieran tener el virus y contagiar a los demás.
“Pues sí lo uso, nomás que se me olvidó, ahorita que vengo a la carrera”. Señaló un adulto mayor, por lo que además pudimos constatar que los ciudadanos hacen caso omiso a las indicaciones de las autoridades de quedarse en casa, sobre todo el sector más delicado que es el de la tercera edad.
Ante la escasez de esta herramienta incluso se han registrado robos a quienes sí lo utilizan tal y como lo confirmó un taxista: “Me lo robaron hace rato, aquí lo tenía colgado”.
También hay quien considera que por situaciones médicas no lo deben utilizar: “Mire, no lo traigo porque soy hipertenso se me reseca toda mi boca y siento que me ahogo cuando lo traigo puesto, es por eso que no lo uso, sí quisiera porque es una medida sanitaria, por la cual sí tenemos nosotros toda la obligación de traerlo, pero en este momento mil disculpas a mis autoridades y desde aquí mando un saludo a mi Gobernador Antonio Echevarría”. Sin embargo también este sector de la población es vulnerable y preocupante.
Otras personas se niegan a utilizarlo ya que consideran que el virus no se encuentra en el aire y solo se transmite a través de saliva o de las cosas: “Pues porque el virus no está en el aire según tengo entendido, está en la saliva y en tocar supuestamente”. Lamentablemente éste también se contagia si una persona inhala las gotículas que salen de alguien más al toser y estornudar, mismas que viajan hasta 1 metro de longitud, por eso es importante la sana distancia.
El resultado fue el que ya esperábamos: la mayoría de ciudadanos no utilizan cubrebocas o ponen excusas para no utilizarlo, muchos de ellos consideran que es inútil su uso, y otros piensan que traen consigo la bendición de Dios. “¿El cubrebocas? Pues de cubrebocas tengo a Dios nuestro señor, soy un hombre de fe grande”, afirmó uno de los entrevistados.