Flavio Bolsonaro, senador e hijo del presidente brasileño, inició una campaña mediática en redes sociales para que las actividades económicas no se detengan a pesar de la crisis planetaria por la nueva cepa de coronavirus.
Con el hashtag #BrasilNoPara y #BrasilNoPuedeParar, Bolsonaro rechaza que haya gobernadores que empiecen a tomar medidas de cuarentena a pesar de que el presidente ha caracterizado a la nueva enfermedad como “gripita”.
Además de la campaña en medios, se han realizado movilizaciones por parte de grupos bolsonaristas exigiendo la apertura de comercios que han sido cerrados ante la creciente inquietud de los brasileños por la enfermedad.
Una de las protestas más divulgadas fue una manifestación en la avenida costanera de Camboriú, en Santa Catarina, estado donde Bolsonaro ganó las elecciones presidenciales con el 65 por ciento de los votos en 2018, informa Nodal.
Los intentos presidenciales por convencer a los gobiernos locales de lugares como Río de Janeiro, para romper la cuarentena, contradicen plenamente los planteamientos del Ministerio de Salud que ha difundido que el próximo mes será “tormentoso” para el país lusoparlante en relación a la pandemia de COVID-19.
Anoche la cámara de Diputados modificó la propuesta bolsonarista según la cual se entregarían 41 dólares a los trabajadores informales; ahora se estipula que se les dará un apoyo de 120 dólares y hasta 240 dólares para las jefas de familia.
Brasil ha sido un país fuertemente golpeado por el COVID-19, siendo el que concentra la mayor cantidad de contagios latinoamericanos con 3 mil 27 y 77 muertos según el mapa realizado por la Universidad Johns Hopkins.