Navidad es una época llena de alegría, color y felicidad, con diferentes formas de representarse. México, sin duda, es un país lleno de cultura y tradiciones. Una costumbre muy típica de la época son los nacimientos que representan, según la Biblia, el arribo de Dios al mundo. Sin embargo, dichas tradiciones se van perdiendo poco a poco.
Existen algunas personas que tratan de rescatarlas y hacerlas únicas, como el caso de la señora Ofelia López Flores, en Tepic, Nayarit, quien hace uso de esta tradición cada diciembre; el nacimiento de la calle Rayón, como es conocido, lleva más de 20 años siendo una realidad en la capital nayarita.
Inició como algo pequeño y lo más tradicional por parte de la madre de Ofelia, posteriormente hizo de este nacimiento algunas mejoras hasta ser como al día de hoy, el cual abarca más de media cochera y cuenta con alrededor de mil piezas pequeñas, que incluso algunas son elaboradas a mano, representativas de los diferentes capítulos de la Biblia.
La anunciación, el sueño de José, la visitación, buscando posada, el nacimiento principal, la anunciación a los pastores y el empadronamiento forman parte de cada una de las secciones de este increíble nacimiento, el cual está abierto al público por las tardes donde los visitantes son recibidos con ponche por la familia López, quienes realizan el levantamiento hasta el 2 de febrero conocido como el Día de la Candelaria.
“Hasta el 2 de febrero hacemos el levantamiento del niño, vienen sus madrinas, tenemos 3 años que hacemos el levantamiento, no lo hacíamos antes, pasando el Día de Reyes ya levantábamos, pero a una de mis compañeras, de mis amigas, se le ocurrió que por qué no hacíamos el levantamiento, ya tenía todo, y tenemos tres años que vienen sus madrinas”.
La señora López Flores comentó que en ocasiones llegan las peregrinaciones e incluso piden posada, los niños acuden muy emocionados y como anécdota señaló que muchos jóvenes padres acuden con sus hijos a observarlo y muchos de ellos fueron sus ayudantes de pequeños, por lo que es una grata experiencia para ella.
“Todo el mes estoy aquí en las tardes, o siempre hay alguien que los recibe, hay que conservar las tradiciones que son muy bonitas, sobre todo los niños que están chiquitos, yo pienso que es algo que a todos nos gusta no nomás a los niños”: