Los presidentes de Rusia y Turquía, Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, respectivamente, discutieron en llamada telefónica el aumento de las confrontaciones militares en Libia y la situación en Siria, informó el Kremlin.
Tanto Putin como Erdogan expresaron su respaldo a la tareas de mediación que realizan la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y Alemania en busca de resolver el conflicto armado de Libia y conducir a un proceso de diálogo y paz. Además, se ofrecieron como respaldo para establecer contacto entre las partes libias en confrontación.
En cuanto a Siria, los mandatarios comentaron el acuerdo turco-ruso de estabilizar la ciudad de Idlib y zonas del noreste sirio, además de enfatizar la importancia de desarrollar labores colaborativas para combatir a grupos terroristas en la región.
Luego del derrocamiento de Muamar Gadafi en 2011, Libia continúa en crisis por los enfrentamientos entre sectores rivales, grupos yihadistas y mafias que trafican con migrantes que buscan ingresar irregularmente desde África hasta Europa.
En Siria también domina la inestabilidad desde 2011, lo que ha dado lugar a una de las mayores crisis humanitarias del siglo XXI, en la que han intervenido Rusia, Turquía, Estados Unidos y otras potencias internacionales.
Alrededor de seis millones de sirios han tenido que desplazarse dentro de su propio país para enfrentar la situación, además de que otros cinco millones han huido a países vecinos.