La decisión de expulsar de Estados Unidos a dos diplomáticos chinos fue calificada por el país asiático como una decisión completamente inconsistente con la verdad.
El domingo 15 de diciembre el New York Times (NYT) reveló que el gobierno de Donald Trump decidió expulsar en secreto a dos oficiales de la embajada de China en Estados Unidos luego de que ingresaron en automóvil a una base militar en Virginia, por lo que fueron considerados sospechosos de espionaje.
“Los oficiales estadounidenses creen que al menos uno de los diplomáticos chinos era un operador de inteligencia encubierto como funcionario de relaciones exteriores, dijeron seis personas enteradas de las expulsiones”, sostiene el NYT en el artículo firmado por Edward Wong y Julian E. Barnes.
Los chinos en la base militar evadieron al personal militar encargado de seguirlos, además de que sólo pudieron detenerlos después de que cinco camiones detuvieron su avance vehicular, agrega el texto del diario estadounidense y da cuenta de que ésta sería la primera expulsión de diplomáticos chinos acusados de espionaje en los últimos 30 años.
En conferencia de prensa, Geng Shuang, vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, aseguró este lunes que el enfoque estadounidense está equivocado.
“Hemos manifestado nuestra severa protesta ante la parte estadounidense. Urgimos a Estados Unidos a corregir su error, revocar esta decisión y proteger los derechos e intereses legítimos de los diplomáticos chinos, de acuerdo con la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares”, expresó Shuang.
“Nos gustaría recordarle a Estados Unidos que es un proceso recíproco para los países conceder a los diplomáticos garantías y conveniencias para su trabajo”, agregó el funcionario asiático.
