Durante su participación en la inauguración del Congreso Internacional de Innovación Educativa (CIIE 2019), el presidente Andrés Manuel López Obrador convocó a formar una nueva corriente de pensamiento en México donde se establezca que solo haciendo el bien se mejorarán las diversas problemáticas del país.
El mandatario habló ante un auditorio de poco más de tres mil 500 personas en el gimnasio del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), donde detalló cinco temas, que dijo, guían su plan de gobierno, entre ellos, el fortalecimiento de los valores morales, culturales y espirituales, que permitirá crear lo que llamó una nueva corriente de pensamiento.
“La importancia que tiene el fortalecimiento de los valores culturales, morales, espirituales. No sólo de pan vive el hombre. La verdadera felicidad no es sólo acumular bienes materiales, riquezas; la verdadera felicidad es estar bien con uno mismo, estar bien con nuestra conciencia, estar bien con el prójimo”, enfatizó.
Según López Obrador, la nueva corriente de pensamiento debe sostenerse “en algo muy sencillo, pero muy profundo y trascendente: que sólo siendo buenos podemos ser felices, o lo que decían nuestros antepasados, nuestros padres, nuestros abuelos: haz el bien sin mirar a quién. Eso es fundamental para tener una sociedad mejor”.
Los otros cuatro temas a los que hizo referencia el mandatorio fueron el combate a la corrupción, el equilibrio entre el Estado y el mercado, el crecimiento con bienestar, así como la atención prioritaria a grupos vulnerables e históricamente marginados.
Sobre la problemática de la corrupción, aseguró que para el proyecto que ha denominado la Cuarta Transformación, es fundamental desterrar la corrupción, pues sostiene que es el principal problema de México.
Aseguró que la corrupción fue lo que llevó a la crisis al país, por ello afirmó que en su administración no se permite, además de que se mantiene la austeridad para que el gobierno no le cueste tanto a la ciudadanía, porque anteriormente la mayor parte del presupuesto se quedaba en el mismo aparato burocrático.
“Se tenía un gobierno oneroso, con sueldos elevados, teníamos un gobierno mantenido y bueno para nada (…) por eso nuestro plan de austeridad, ya no hay sueldos de 700 mil pesos, antes hasta se hacían cirugía plástica a costa del erario”, aseguró el presidente.
Refirió que con la austeridad se ha generado que no haya aumento en los impuestos ni de la deuda pública.
De acuerdo con el mandatario, se pretende un equilibrio entre el papel del Estado y el del mercado, pues el primero no puede “asfixiar” la iniciativa de la sociedad civil, pero también descartó que sólo el mercado sea el único ente que puede participar en el desarrollo del país.
“Se llegó a decir de manera falsa, sin fundamento, de que sí se producía riqueza arriba iba haber abajo, como si la riqueza fuera contagiosa, pero la riqueza solo se acumuló en unas cuantas manos, se produjo una monstruosa desigualdad social. Por ello, se tiene que buscar el equilibrio”, indicó.
Sobre el crecimiento, aseguró que aunque en administraciones pasadas se presumía un ascenso económico, éste no impactaba en el bienestar de las sociedades, por eso aseguró que su gobierno pretende garantizar ambos elementos.
“Esto está probado. Durante el gobierno de Porfirio Díaz hubo mucho crecimiento, pero no hubo bienestar, por eso fue la Revolución. En los tiempos actuales algunos se sorprenden de que otros países donde tienen tasas de crecimiento del tres y hasta el cinco por ciento pero hay protestas en las calles, pero es porque no hay equilibrio”, refirió.
El presidente reiteró que en su gobierno se le da atención preferente a la gente humilde, a la gente pobre, no sólo por razones humanitarias, sino para establecer un piso parejo.
Aseguró que incluso a grupos como los jóvenes anteriormente se les negó la atención y solo fueron estigmatizados con adjetivos como el de “ninis” para hacer referencia a los que ni estudian ni trabajan.
En el acto, López Obrador estuvo acompañado por el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo; el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín y el presidente del Consejo Administrativo del ITESM, Salvador Alva.
