Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración, estimó que será hasta 2023 cuando se pueda poner en funcionamiento la cédula de identidad.
El funcionario de la Secretaría de Gobernación (Segob) explicó que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador avanzará con cautela en este tema, ya que en administraciones pasadas se gastaron millones de pesos en la implementación de ese registro y tuvieron malos resultados.
“No queremos repetir ese error. Vamos a avanzar con mayor responsabilidad“, subrayó Encinas Rodríguez.
En conferencia de prensa, recordó que “si ya han pasado casi 60 años desde que se estableció en la legislación, esperemos que en tres años y medio tengamos ya un resultado concreto y lograr este objetivo que ha costado miles de millones de pesos tirados a la basura”.
Uno de los procesos más importantes para implementar la expedición de la cédula, es lograr un acuerdo con el Instituto Nacional Electoral (INE) para que brinden datos biométricos, contenidos en el Registro Nacional de Electores, y éstos se puedan cotejar con la base del Registro Nacional de Población.
No obstante, Encinas Rodríguez cuestionó que el INE no acceda a firmar el convenio con la Segob, ya que, dijo, al gobierno no interesan los datos electorales o personales de los votantes.
“No nos interesan los datos electorales, de distrito, de casilla, de domicilio, de código postal de ninguna persona. Nos interesa hacer el cruce de datos biométricos con la CURP, con las actas de nacimiento para tener precisión sobre la identidad de las personas“, abundó.
La ley establece que los datos del Registro Nacional de Electores podrán integrarse al Registro Nacional de Población con miras a facilitar la integración de la cédula de identidad, puntualizó el funcionario federal.