Para Ignacio Ramos Carrillo, este proyecto surgió hace 30 años, en donde fue fundado por un solo matrimonio que radicaba en la Unión Americana y quienes se encargaban de dar la comida en este día primero de diciembre en honor a los de la tercera edad y enfermos y después a paso un comité radicado en Madera, California, y solo aguantaron dos años, luego “nos lo pasaron a nosotros y sobre todo con gusto aceptamos en donde ya tenemos 9 años trabajando, ya que solamente empezamos 5 personas y donde este año hemos sumado donadores que con gusto nos apoyan para esta noble causa, en la cual solamente damos la comida después de la misa que se celebran en honor a los festejados el primero de diciembre dentro de las fiesta patronales en honor a la Inmaculada Concepción”.

Indicó ya son dos años que toma esta responsabilidad, “se sumó parte de mi familia Ramos Hernández quien tienen su negocio ‘Pollo Pepe’, tienen 7 años de regalar la comida y ellos son Jorge Ramos Carrillo, Claudia Hernández, Lizbet Ramos Hernández y Jorge Ramos Hernández y sobre todo lo que hemos juntamos en dinero, es para apoyar a las personas más necesitadas las que asisten y las que no se les lleva a su domicilio y lo más importante cada vez están sumando más donadores que simpatizan con esta causa, en donde el año pasada eran 80 sobres que contenían 20 dólares y este año se repartieron 145 sobres de 20 cada uno, porque nuestra meta es que les llegue a todas las personas necesitadas principalmente a los de la tercera edad y enfermos”.

Mencionó que “ los que no pueden asistir a misa, se le lleva su sobre y su comida a su casa, ya que muchos de los donadores son de mi familia Ramos Carrillo, en donde la familia Ramos Hernández dan el pollo y la nieve, ya que esto se prepara con anticipación todos los que radicamos en Estados Unidos para invitar a que se integren nuevas gentes para hacer esto más grande, ya que el primer año que iniciamos se le dio de comer a 60 personas y esta vez se le dio a más de 200 personas gracias a la portación de nuestra gente de buen corazón, porque sin duda como hijos ausentes queremos mucho a nuestro pueblo que radican en Las Vegas, en Madera y en los Ángeles, California y este año con mucho orgullo puedo presumir se sumaron compañeros de mi trabajo que no conocen Tepuzhuacán y aportaron de 100 a 300 dólares y ellos son Eva Cárdenas, Sergio Sánchez, Martha Guzmán y Héctor Corona”.