Este jueves, se confirmó que Myles Garret, jugador de los Cafés de Cleveland, quien propinó un golpe con el casco directamente a la cabeza del pasador Mason Rudolph, recibirá una suspensión por lo que resta de la temporada y también para postemporada, en caso de que su equipo clasifique.

James Thrash, el oficial de apelaciones, escuchó el testimonio de Garrett, quien, de acuerdo con información de medios internacionales, declaró que sufrió un “insulto racista” por parte del quarterback de Acereros, sin embargo, al final se determinó dejar la suspensión impuesta para el 2019, así como la multa económica.

Asimismo, el defensivo aún continúa con la inactividad indefinida en la liga y será en la temporada baja cuando se decida la fecha en la cual podrá regresar a los emparrillados, todo esto después de que sostenga una reunión con el comisionado de la NFL, Roger Goodell.

Por otro lado, se anunció que al centro de Pittsburgh, Maurkice Pouncey, se le redujo el castigo de tres a dos partidos tras haber pateado a Myles en defensa de su mariscal de campo, aunque se ratificó la multa sufrida.

Cabe destacar que Cafés y Acereros se volverán a ver las caras el 1 de diciembre en el Heinz Field.