La Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones Juntos por la Paz del gobierno federal inicia sus trabajos en cinco municipios del país: Tijuana, Baja California; Piedras Negras, Coahuila; Cancún, Quintana Roo; Acapulco, Guerrero y Ecatepec, Estado de México.

El arranque se dio el pasado 22 de octubre en el Estado de México, donde autoridades federales y estatales locales inauguraron el primer Club por la Paz en Ecatepec, donde ya brindan alternativas de recreación entre el sector juvenil de la localidad.

Si bien el presidente Andrés Manuel López Obrador mencionó hace unos días que la campaña no ha avanzado al ritmo que se deseaba por la falta de infraestructura que se encontró, la estrategia comenzó desde julio pasado en los municipios de Tierra Caliente, Michoacán, y ahora se extiende a los municipios referidos.

El titular de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), Gady Zabicky Sirot, resaltó la importancia de la iniciativa del Ejecutivo federal, al considerar que se trata de una inversión que redituará para que existan menos personas dependientes de sustancias y lejos del crimen organizado para coadyuvar a pacificar al país.

En entrevista, resaltó que, a diferencia de estrategias anteriores, ahora trabajará de forma integral al reconocer que las adicciones están relacionadas con la salud mental, por lo que será necesario trabajar desde centros comunitarios y no hasta que los pacientes se encuentran en el tercer nivel de atención.

En ese sentido, el comisionado externó su deseo para que la Estrategia Nacional de Prevención Adicciones “se convierta en política nacional para la atención de los problemas de salud mental y drogas”, señaló a Notimex.

Además, destacó que la campaña ha sido bien recibida en México, pero recordó que a lo largo del país se tienen necesidades distintas, por lo que se dará prioridad a las regiones con más índices de pobreza, consumo de drogas y violencia. “Se trata de adueñarnos poco a poco de estos espacios donde gobiernos anteriores los habían dejado”.

Abundó que en los municipios de Michoacán se han desplegado toda una serie de programas con diversas instituciones para –en una primera fase– escuchar las problemáticas de niños, adolescentes y jóvenes, además de ofrecer una amplia oferta de actividades educativas, culturales y deportivas.

ETAPAS DE LA CAMPAÑA

Distinguida con la imagen de una sombrilla verde, Juntos por la paz es una estrategia transversal impulsada desde el gobierno federal para trabajar con los tres órdenes, donde participan un sinnúmero de instituciones para convocar a padres de familia, maestros, trabajadores sociales, médicos, artistas y deportistas a sumarse a lograr un cambio social.

En palabras del vocero de la Presidencia, Jesús Ramírez Cuevas, significa utilizar todas las capacidades del Estado para ir al rescate de los niños y jóvenes, así como del espacio público y la armonía en las comunidades en tres etapas conocidas como “escuchar”, “dialogar” y “cuidar” con los pilares de la educación, salud y comunicación.

El primero pretende formar a los maestros en prevención de adicciones; capacitar a padres de familia para la detección, prevención y canalización para el tratamiento; convertir a las 200 mil escuelas públicas de educación básica en centros de la acción comunitaria; e incluir una propuesta en los libros de texto con temas de salud.

El pilar de la salud abarca la información de la salud mental y adicciones; detección oportuna y tratamiento; formación y capacitación; impulso de la normatividad en alcohol, tabaco y marihuana, así como integrar en todos los centros de salud pública áreas específicas de atención a las adicciones.

En tanto, el pilar de la comunicación e información se basará en que cineastas, creativos, especialistas y medios públicos hagan productos que refuercen los objetivos de la campaña en las fases denominadas: escuchemos primero, date cuenta, ¡vive! y dialoguemos.

CIFRAS

De acuerdo con las cifras de la Estrategia Nacional de Prevención de Adicciones, en México hay 2.2 millones de consumidores de sustancias adictivas, de los cuales 230 mil son niños, niñas y adolescentes; además existen registros de niños de seis años de edad que han desarrollado adicción a alguna sustancia.

Entre el periodo de 2002 a 2017 el número de menores de edad que han probado alguna vez una sustancia adictiva creció 300 por ciento; el número total de personas consumidoras de drogas creció 141 por ciento; mientras las mujeres que probaron alguna vez una sustancia adictiva creció 128 por ciento.

La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (Encodat) 2016-2017 refiere que los principales crecimientos en el consumo se dan en la población de 12 a 17 años de edad y de 18 a los 34, y aunque la cocaína mantiene un crecimiento constante, la marihuana es la droga de más consumo.

Agrega que el consumo de drogas mantiene un inicio en promedio de 17.7 años de edad en hombres y 18.2 en mujeres con pocos nuevos casos después de los 35 años; mientras que sólo 20.4 por ciento de la población que presenta dependencia a algún tipo de droga acude a tratamiento.