Las fuerzas turcas tomaron este sábado el control de la ciudad de Ras al-Ain, situada al este del río Éufrates, en el noreste de Siria, en el marco de su ofensiva lanzada hace tres días contra las milicias kurdas, en la cual 34 civiles han muerto y casi 200 mil personas se han visto desplazadas.
“Después de varias operaciones exitosas dentro de nuestra ofensiva ‘Primavera de Paz’, la ciudad de Ras al-Ain, situada al este del Éufrates, ha pasado bajo nuestro control”, aseguró el Ministerio de Defensa de Turquía en un comunicado, reportó el diario Hürriyet.
Medios turcos publicaron imágenes de las fuerzas turcas, acompañadas por miembros del Ejército Nacional Sirio (ENS), disparando en el centro de Ras al- Ain e inspeccionando el terreno para retirar posibles explosivos colocados por las milicias kurdas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), que cuenta con una amplia red de activistas en Siria, confirmó que las fuerzas turcas y sus aliados sirios entraron en la ciudad, sin embargo, milicianos kurdos desmintieron esa información.
Las fuerzas turcas ya habían tomado 18 localidades en los alrededores de Ras al-Ain y Tal Abiad en su avance contra las llamadas “Unidades de Protección Popular” (YPG), hasta ahora apoyadas por Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico (EI), pero consideradas por Ankara como terroristas por sus vínculos con la guerrilla turco-kurda.
Poco antes, el Ministerio turco de Defensa negó que sus fuerzas hayan atacado con artillería a las tropas estadunidenses desplegadas en el noreste de Siria, cerca de Kobane, como denunciaron la noche del viernes fuentes del Pentágono.
“Atacar a las fuerzas estadunidenses está fuera de cuestión. Existe la coordinación necesaria entre nuestras fuerzas y los estadunidenses“, dijo el ministro turco de Defensa, Hulusi Akar, desde el comando central de la operación en Sanliurfa, a unos 50 kilómetros de la frontera turco-siria.
Turquía lanzó el miércoles pasado su denominada “Operación Primavera de Paz” contra las milicias kurdas en el noreste de Siria con el objetivo de alejar a los “terroristas” de la frontera turca y establecer una zona segura para acoger a los miles de refugiados sirios que permanecen en territorio turco.
Desde entonces, al menos 34 civiles han perdido la vida, mientras cerca de 200 mil se han visto obligados a huir de sus hogares por los ataques y combates entre las tropas turcas y las milicias kurdas sirias, reportó este sábado la Media Luna Roja Kurda.
Asimismo, unos 415 “terroristas”, como Turquía denomina a los combatientes de las YPG, han sido abatidos en los cuatro días de ofensiva en el noreste del territorio sirio.
Turquía, que tiene una frontera de 911 kilómetros con Siria, ha denunciado que el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y su extensión YPG constituyen la mayor amenaza para el futuro sirio, poniendo en peligro la integridad territorial y la estructura unitaria del país.