El ministro español de Agricultura, Luis Planas, prepara su viaje a la Comisión Europea donde se debatirán el próximo miércoles las medidas de respuesta a la imposición de aranceles por Estados Unidos a productos europeos, en particular agropecuarios.

España es uno de los países europeos más afectados por la decisión de la Organización Mundial de Comercio (OMC) de autorizar a Estados Unidos la imposición de aranceles a la UE durante un año por siete mil 500 millones de dólares.

Se trata de la decisión del arbitraje realizado por la OMC a petición de Washington por daños y perjuicios que sufrió durante 15 años la estadunidense Boeing por subsidios de la UE a Airbus.

Tras esa autorización, Estados Unidos podrá gravar productos agroalimentarios con una tasa de 25 por ciento, y de 10 por ciento para artículos de la industria aeronáutica, lo que se espera suceda a partir del 18 de octubre.

Los más afectados son Alemania, España, Francia y Reino Unido, países responsables de los subsidios ilegales a Airbus pues son los principales inversionistas de ese consorcio, señaló la oficina de Comercio Exterior estadunidense.

En España los aranceles se aplicarán al queso, vino, aceite de oliva, productos de cerdo y aceitunas. En el caso de la aceituna negra la nueva medida se sumará al arancel de casi 35 por ciento en vigor desde agosto de 2018.

Para la experta española, María Ángeles Ruíz Ezpeleta, el consumidor final será el que salga perjudicado, ya que como no existen sustitutos a un vino Rioja o al aceite de oliva, los amantes estadunidenses de esos artículos españoles pagarán el sobreprecio.

Si bien se espera que haya pérdida de cuota de mercado, los datos finales se deberán de analizar por empresa y producto, señaló en declaraciones a Notimex.

La académica de la EAE Business School añadió que también habrá repercusiones en la competitividad, si el dólar cae en su cotización ante el euro.

Recomendó voltear la mirada hacia otros mercados, en particular el de China, que ahora es ya el quinto importador de vino español y el séptimo de aceite de oliva.

También indicó que Canadá puede emplearse como reexportador de productos españoles a Estados Unidos.

Canadá, con 37 millones de habitantes, importa vino y aceite de oliva que equivalen a un tercio de las que realiza Estados Unidos con 237 millones de habitantes, es decir, que ya los reexporta.