Como parte del Operativo Nacional que en materia de sustancias, materiales, y residuos tóxicos lleva a cabo la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), elementos de la Policía Federal detuvieron un vehículo que transportaba 91 tambos que contuvieron materiales y residuos peligrosos.
El conductor no presentó la documentación reglamentaria ni la póliza que ampara el seguro de responsabilidad por daños al ambiente
Es un delito contra el ambiente; viola el capítulo Cuarto, artículo 420 Quater, Fracción I del Código Penal Federal.
BP/280-19
Ciudad de México a 24 de septiembre de 2019.
Como parte del Operativo Nacional que en materia de sustancias, materiales, y residuos tóxicos lleva a cabo la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), elementos de la Policía Federal detuvieron un vehículo que transportaba 91 tambos que contuvieron materiales y residuos peligrosos.
El vehículo de referencia –una camioneta de redilas con capacidad de carga de aproximadamente cuatro toneladas— circulaba cerca del punto de inspección que esta dependencia montó en el kilómetro 39 de la carretera Federal Lechería–Texcoco, en Ecatepec, Estado de México.
En la inspección se constató que el vehículo transportaba envases metálicos, con capacidad de casi 200 litros, con rombos de seguridad marcados con el número 6 y el símbolo de toxicidad, además de las leyendas de toxicidad aguda y toxicidad acuática aguda.
Los elementos de la Policía Federal solicitaron al conductor que mostrara los manifiestos de entrega-transporte-recepción de residuos peligrosos, conforme a lo establecido en la fracción IX del artículo 31 de la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR).
También, que exhibiera las autorizaciones que emiten la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para transportar residuos peligrosos.
El conductor no presentó los manifiestos solicitados ni la póliza que ampara el seguro de responsabilidad por daños al ambiente. En virtud de lo anterior, el personal de Profepa determinó que la empresa transportista incumplió con lo dispuesto en la LGPGIR y su reglamento, en lo relativo al manejo ambientalmente adecuado de residuos peligrosos. De igual forma, que se cometió un delito contra el ambiente, como lo establece el capítulo Cuarto, artículo 420 Quater, Fracción I del Código Penal Federal.
El chofer del vehículo tampoco pudo acreditar el nombre de la empresa en la que labora, se negó a informar hacia dónde se dirigía y donde había recolectado los envases.
En razón de la flagrancia, la Policía Federal puso a disposición del Ministerio Público Federal al conductor, el vehículo y la carga que transportaba.
A solicitud del Ministerio Público, los inspectores de la Profepa realizaron la descarga, conteo y etiquetado de los tambos, colocándose etiquetas de identificación a cada uno de ellos, con el propósito de señalar los materiales o residuos que contuvieron, y brindar al Representante Social los elementos de prueba necesarios.
Se inició carpeta de investigación por parte de la Fiscalía General de la República, Subdelegación Ecatepec de Morelos, Estado de México.
Cabe señalar que la Profepa lleva a cabo estos operativos mediante su Dirección de Inspección y Vigilancia de Sustancias Peligrosas en Puertos, Aeropuertos y Fronteras.