La actriz y productora Salma Hayek aclaró que si en las redes sociales no abunda acerca de los problemas que padece México, es porque busca protegerlo, porque desea que empresarios extranjeros confíen en él para invertir y no se afecte el turismo.
Luego del ataque que en días pasados se suscitó en un bar de su natal Coatzacoalcos, Veracruz, que dejó más de 30 personas muertas, Hayek expresó en fecha reciente que vivió su infancia en esa ciudad con la libertad que da una comunidad unida y sin violencia.
“Desgraciadamente, ésta es una más de las innumerables desgracias que pasan a diario en México. Esperamos que las autoridades cumplan su promesa de parar la violencia. Ya es hora de que se acabe tanto sufrimiento en un país que lo tiene todo”.
Sus declaraciones tuvieron eco, algunas en favor y otras en contra. Hubo quienes le escribieron que debido a su fama mundial, debería pronunciarse de una manera más extensa y profunda, ante lo cual, en conferencia respondió:
“Perdón, voy a hablar en español. Me presentan ustedes (la prensa) la oportunidad de explicar algo que no puedo decir en Instagram. Es verdad que hablé acerca de lo que acaba de pasar en Coatzacoalcos, pero allá pasan muchas cosas, no es la primera vez que sucede algo así”, sostuvo durante la presentación de la serie Monarca, de la cual es una de las productoras ejecutivas.
Pero no se extendió en el tema, dijo, porque la mayoría de sus seguidores en esa red social son extranjeros. Admitió que le preocupa la violencia y los feminicidios que ocurren a diario en el país, pero un post en Instagram no solucionará la situación.
“En cambio, sí se va a enterar el resto del mundo, porque atraigo atención a los problemas que nos pueden afectar en cuestiones de turismo o con personas que están tratando de invertir en México y muchas otras cosas”.
Significa afectar la imagen del país, aseguró la nominada al Oscar en 2003 por su protagónico en la película Frida. “No pongo más en redes sociales sobre lo que pasa en México porque no me interese, sino porque es mi manera de protegerlo. Me interesa cualquier granito de arena que camine hacia el lugar más positivo.
“Instagram no debe ser un lugar donde se solucionen estas cosas. México me importa muchísimo, pero esa no es la forma. Si te importa México, trata de que la gente vuelva a tener confianza en él”, subrayó.
Una manera de hacerlo es a través de Monarca, la serie que se estrenará el próximo 13 de septiembre a través de la plataforma Netflix, para exponer el caso de un emporio tequilero en el que se retrata al México contemporáneo.
“Es el México actual, el que no anda en burro, el que no trae sombrero aunque también lo traemos cuando se necesita. Es un México que muestra un corporativo con gran sofisticación. Existe la política, las tradiciones y enseñamos una ciudad cosmopolita, vibrante, interesante y culinaria”, destacó Hayek.
También, añadió la actriz veracruzana de 53 años, se muestra una provincia rica, basta, con tradiciones, misterio y belleza. “Enseñamos problemáticas familiares que se parecen mucho a las internacionales, porque cuando hay poder, siempre existe el mismo tipo de problemas, son temas universales, pero al estilo de los ‘Carranza’ (la familia protagónica)”.
Producir en México esta vez le fue más fácil a Salma que en ocasiones anteriores, pues antes, aunque ya colocaba su trayectoria en el plano internacional, sentía cierto machismo al buscar levantar una película siendo mujer.
“El país ha avanzado muchísimo, pues ahora sentí una gran diferencia. En Estados Unidos hay mucha más industria de mercado y más competencia, tienes mucho más de dónde escoger. Pero la industria del cine y la televisión mexicana atraviesa por un momento importantísimo.
“Compañías como Netflix están haciendo la gran diferencia, porque empieza a haber más competitividad, lo cual es supersano, porque hay más trabajo. Las expectativas son mucho más altas, es la oportunidad para crecer todos, es un momento muy interesante y estamos felices de formar parte de él”.
Explicó que Monarca, dirigida por Fernando Rovzar y con las actuaciones estelares de Rosa María Bianchi, Juan Manuel Bernal, Irene Azuela y Osvaldo Benadives, no es una serie más de narcos. Si bien se toca el tema, no es el motivo central.
“Me gustaría que las personas de otros países se identifiquen con nuestros personajes y las situaciones. Que hasta después se den cuenta que son mexicanos, pues eso conecta más con el resto del mundo, nos hace más fuertes y presentes”.
Mencionó, en específico, el papel de “Ana María”, que interpreta Irene Azuela y a quien su padre llama para heredarle el emporio tequilero de Guadalajara. La destacó como mujer profesionista e inteligente que pelea por su género.
“En el momento que se le presenta la oportunidad de manejar algo grandísimo, con problemas inmensos, se cuestiona si puede o no hacerlo. Es un momento que estamos viviendo todas las mujeres del mundo y ojalá que tengamos la valentía de recordarnos que podemos hacer absolutamente todo”, puntualizó.