En un contexto de polarización política y de exceso en la cantidad y velocidad con la que circula la información, es fundamental combatir la propagación de noticias falsas no solo en las redes sociales sino también desde los propios medios de comunicación. En épocas de campaña electoral, las ‘fake news’ con fines políticos pueden interferir en los procesos democráticos y afectar al conjunto de la sociedad.
“A mayor polarización, más desinformación“, remarcó a Sputnik Laura Zommer, directora ejecutiva de Chequeado, una plataforma lanzada en 2010 para corroborar información publicada en medios masivos. El tema ha sido recurrente durante el Media Party 2019 y gana todavía más fuerza mientras se acercan las elecciones en Argentina.
Para Zommer, la desinformación trabaja con los verosímiles de lo que nos gustaría pensar que es acreditable a nuestra posición, así como a darle entidad a todo lo malo del bando ajeno. “En la polarización, cuando no le reconozco al otro casi ningún valor positivo, si recibo información [negativa] de algo que el otro supuestamente hizo tiendo a compartir esa información sin ponerla en duda“, explicó.
En ese sentido, el peligro aumenta considerando el conocido efecto de la burbuja social en la que vivimos en Internet actualmente. “El consumo informativo se da hoy día en las redes sociales, donde en general uno sigue a contactos que suelen pensar similar y entonces recibe contenidos con los que se simpatiza“, agregó la directora de la plataforma de chequeo.
Chequeado forma parte de Re-verso, una iniciativa argentina en la que participan decenas de organizaciones periodísticas para contrarrestar la difusión de desinformación en las redes sociales en el marco de las elecciones presidenciales.
La importancia de combatir la desinformación
Las falsas noticias son muchas veces creadas con el objetivo de generar contenido tóxico para afectar la percepción de un personaje público o crear ruido, caos, miedo. Si bien se puede haber tenido el objetivo inicial de ser humor satírico, cualquier cosa sacada de contexto tiene el potencial de generar un efecto negativo, por más de que quienes se encarguen de volverlo viral no tengan malas intenciones y estén motivados por la mera ignorancia.
“El mayor desafío está en que tanto los medios como los ciudadanos comunes tengamos las herramientas y los conocimientos para poder detectar las noticias falsas y evitar que se esparzan. La desinformación se viste de noticia para tener credibilidad, si no se comparte, muere“, dijo a Sputnik Juan Manuel Lucero, líder en Argentina de Google News Lab, que apoya el trabajo de periodistas con innovación tecnológica.
Lucero fue uno de los exponentes que presentaron durante el Media Party 2019 casos de medios y herramientas diseñadas para contrarrestar el impacto de las fake news. Otros fueron Caio de Britto Almeida, ingeniero de software para Meedan, quien presentó Check, un programa para chequeo de datos viralizados en Whatsapp, o Andraca Robin, periodista del diario francés Libération, que explicó el efecto positivo que tuvo Check News, una plataforma de verificación de información personalizada.
“La tecnología puede ayudar a difundir mensajes pero la única manera de evitar que la información que se comparte no sea tóxica o falsa es combinar buena tecnología que ayuda a detectarla con moderadores que participen en la comunidad“, explicó por su parte Andrew Losowsky, director de The Coral Project, parte de Vox Media.
Media Party es un laboratorio de medios y aplicaciones digitales que presenta las más modernas herramientas adaptadas a los desafíos de la era de la información. Este año, el evento reunió a cerca de 2.000 expertos internacionales entre periodistas, diseñadores, programadores y activistas en Buenos Aires y contó con el apoyo de Sputnik además de otros reconocidos medios de comunicación.