La Universidad Vizcaya de las Américas realizó la entrega de 300 computadoras a jóvenes de escasos recursos y con un alto promedio académico. El evento se llevó a cabo en las instalaciones del Teatro del Pueblo “Alí Chumacero”, donde hubo presentaciones artísticas y posterior a ellas la entrega de estos equipos.
Cabe señalar que esta es la tercera edición, donde a través del Patronato Cultural Vizcaya se da en donación estos equipos a personas que estudian secundaria o preparatoria con alto nivel académico y que no tienen las posibilidades de adquirir una computadora.
El rector de dicha universidad, Jorge Richardi Rochín, mencionó que esta actividad nació en el 2016 debido a que realizan cambios en el equipo de cómputo cada año por el avance de la tecnología.
“Cuando había el momento de renovar el equipo ese equipo que realmente se dejaba de utilizar, que está en excelentes condiciones, porque es un equipo que tiene tan solo 4 años y está en perfectas condiciones, se nos ocurrió la idea de que siguiera teniendo un uso de vida útil y que mejor uso de vida útil que otorgárselo a gente de escasos recursos pero que fueran excelentes estudiantes, es una forma de reconocerles su trabajo, su esfuerzo, su entrega, su dedicación y, bueno, hoy es la tercera edición, estamos muy felices el día de hoy de estar reconociendo a estos jovencitos nayaritas”.
Señaló que tienen impotencia ya que reciben cerca de 1000 solicitudes y solo realizan la donación de 300, pues tienen una convocatoria y tienen que limitarse a lo que establece, ya que realizan un estudio socioeconómico y es en base a ello que la fundación elige a los jóvenes que recibirán dicho beneficio.
“A aquellos jovencitos que este año no fueron beneficiados, no desistan porque esto es año con año, y si no fue hoy posiblemente el siguiente año puedan ser unos de los posibles afortunados en obtener un equipo de cómputo para tenerlo en casa”.
Informó que los requisitos que se piden son: ser estudiante de una escuela pública de educación secundaria y preparatoria, tener un promedio mínimo de 9.0 y posteriormente la realización de un estudio económico para verificar que la información es verídica.