El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró la mañana de ayer el ciclo escolar 2019-2020, deseó éxito a todos los niños, niñas y jóvenes y reiteró su compromiso de que los maestros nunca más serán ofendidos como sucedía en años anteriores.
En la Secundaria Técnica 63 “Melchor Ocampo”, destacó que “Siempre vamos a respetar a nuestras maestras y maestros. Nunca vamos a olvidar que lo mucho o poco que sabemos se lo debemos a nuestras maestras y maestros”.
Destacó que su gobierno da prioridad a la educación y que además de los apoyos de becas que se darán a los alumnos de todos los niveles, los planteles de escuelas públicas contarán con comités para que se les asigne un presupuesto anual para dar mantenimiento.
En materia de becas, recordó lo señalado en la conferencia matutina y reiteró que este año se impartirán 10 millones de becas que representan una inversión histórica de 60 mil millones de pesos.
Esto, dijo, evitará la deserción de estudiantes por falta de recursos, lo cual recordó que se presenta de manera particular en la educación media superior, debido a que es el periodo en el que los estudiantes atraviesan por la adolescencia, una edad difícil ya de por sí.
En cuanto a los recursos que este año se destinarán para mantenimiento de las escuelas, destacó que con el fin de garantizar que éstos se apliquen en donde se requieren y de manera correcta, se establecerán comités integrados por maestros, padres de familia y alumnos.
El objetivo es que el presupuesto asignado a la educación no tenga que pasar por instancias intermediarias, para que llegue integral y no se quede en manos de otros.
El mandatario subrayó la importancia de que esto, a fin de garantizar que muchos de los estudiantes de Oaxaca, Chiapas, Puebla y Morelos, que siguen tomando clases al aire libre o en lugares improvisados, debido a que sus escuelas fueron dañadas por los sismos, pronto reciban el apoyo que requieren.
Aseguró que de esta manera se cumple con una verdadera democracia “del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”, en donde los asuntos no son de un solo hombre o una mujer, sino que todos participan en lo que les corresponde.
De esta manera, se garantiza que el país saldrá adelante del atraso en el que se encuentra, y cuya base de crecimiento será la educación, la cual garantiza un progreso con justicia.