Canadá destinará un avión cisterna y 15 millones de dólares para sofocar los incendios forestales en la región de la Amazonia, declaró el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, al finalizar la cumbre del G7 en la ciudad francesa de Biarritz.

El primer ministro canadiense dijo en rueda de prensa: “Podemos hacer como que la situación en la Amazonia es simplemente parte del ciclo natural, pero no es eso exactamente lo que está pasando“, afirmó.

“La factura de la actividad humana y de las condiciones meteorológicas extremas sobre nuestras comunidades, medio ambiente, salud y nuestro mundo, seguirán incrementándose a menos de que tomemos medidas decididas en el marco de la lucha contra el cambio climático“, citó Trudeau, de acuerdo con el servicio ruso de noticias Sputnik.

Esta ayuda -dijo Trudeau- no forma parte de la acordada en la cumbre del Grupo de los Siete, pero se suma a la comprometida por los líderes reunidos en Biarritz, que incluye 20 millones de dólares en ayudas de emergencia y para la reforestación.

Según datos del Instituto de Investigación Espacial de Brasil (INPE), en lo que va de año, más de 75 mil focos de incendio se detectaron en la Amazonia los incendios han aumentado un 85 por ciento más respecto al mismo periodo de 2018.

El pasado 22 de agosto el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) urgió a los gobiernos de los países amazónicos, ante todo de Brasil y Bolivia, y a toda la comunidad internacional a “tomar serias medidas para salvar al pulmón del mundo“.

Aunque los incendios son comunes en el Amazonas durante la estación seca, como la actual, buena parte de ellos han sido producidos por agricultores y se han dispersado con fuerza a raíz de la deforestación, hasta llegar a zonas deshabitadas.