El presidente Andrés Manuel López Obrador negó tener consigna para vengarse del empresario argentino Carlos Ahumada, quien en 2003 participó en la difusión de los llamados “videoescándalos”.
“No hay consigna para perseguir a nadie. No deben utilizarse las instituciones para dañar a nadie“, dijo en su conferencia de prensa matutina, luego del breve arresto de Ahumada el fin de semana en Argentina.
En rueda de prensa en Palacio Nacional, recordó que Ahumada confesó en su momento, “es de dominio público porque hay hasta un video de Canal 6 de julio, que se reunió con (el expresidente Carlos) Salinas (de Gortari) y Diego (Fernández de Ceballos) para perjudicarme”.
“Esto no es invención, sin embargo, yo no tengo ningún propósito de vengarme de nadie ni de (Carlos) Salinas (…) todavía recuerdo que cuando ganó (la presidencia Enrique) Peña (Nieto) y declaró que llevaba días sin poderse quitar la sonrisa de la boca porque estaba muy feliz y tenía que ir a ver a un cirujano”.
López Obrador comentó que no lo mueven rencores ni actos de venganza y que el caso Ahumada es un asunto que compete a la Fiscalía General de la República (FGR).
“Se pidió a las instancias judiciales que no se aplique la ley de manera facciosa o selectiva, que si hay denuncias en curso salgan todas, pero sin distinción porque hasta conviene que no haya rezagos.
“Que no se vaya a caer en el error de actuar como antes que sólo se perseguía y se encarcelaba a los adversarios, opositores o a quien caía de la gracia del presidente o de los potentados”.
Cuestionado respecto a si el juez Felipe de Jesús Delgadillo Padierna, quien procesó a la exsecretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga- sobrino de la vicecoordinadora de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Dolores Padierna Luna-, debía excusarse de conocer este asunto, se reservó su derecho a opinar.
“No quiero opinar sobre eso. Estamos en etapa nueva de independencia. ¿Para qué me voy a entrometer en lo que corresponde a la Fiscalía General de la República?”, abundó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por otra parte, consideró que es positivo el balance que arrojan las conferencias mañaneras. “El pueblo está feliz, muy contento”, adelantó, al resaltar que los mexicanos hasta en los pueblos más apartados le dicen que “no me pierdo las mañaneras”.
A pregunta expresa, reconoció que durante las ruedas de prensa haya quienes no son periodistas o comunicadores. “Puede ser que haya quienes no son profesionales del periodismo o que no trabajen en este noble oficio, pero no es la regla”.
De igual forma, rechazó que haya acuerdos con algunos de ellos para que le hagan preguntas “a modo”.
“No tenemos arreglos, eso es falso si no ¡para qué hacemos esto! Nosotros no somos simuladores. Los que estaban antes, no les dejaban acercarse al presidente, eran conferencias y boletines”.