El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) lamentó hoy que se dé prioridad a la política, sobre la seguridad de unos 130 menores que se encuentran en dos embarcaciones varadas en el Mediterráneo y pidió se les asigne un puerto fiable para que puedan desembarcar.
“Es desmesurado que una vez más se haya dado prioridad a la política, sobre salvar la vida de los niños varados en el Mediterráneo”, señaló la directora regional de UNICEF para Europa y Asia, Afshan Khan, en un comunicado.
“Los niños no deben quedarse varados en el mar ni ahogarse en las costas de Europa. Las discusiones políticas ahora deben pasar a la acción en toda la región que salvará vidas y terminará con el sufrimiento”, agregó la también coordinadora especial para la respuesta de refugiados y migrantes en Europa.
Denunció que unos 130 niños están a bordo de los barcos Open Arms y Ocean Viking, en esta última embarcación hay 103 menores, de los que sólo 11 viajan acompañados por uno de sus padres o tutor.
“Estos niños, muchos de los cuales han huido de la pobreza, los conflictos y las atrocidades impensables, tienen derecho a estar seguros y protegidos”, señaló.
Khan reiteró su llamado a los países europeos a que les brinden un puerto seguro de inmediato.
“Las instalaciones de recepción e identificación de niños refugiados y migrantes deben garantizar un refugio seguro y adecuado, así como un acceso rápido a la atención médica, el apoyo psicosocial y los procedimientos de asilo”, demandó.
La directora regional enfatizó que es urgente que se de prioridad a refugiar a los menores y acelerar los procedimientos de reunificación familiar en las naciones que integran la Unión Europea.
El llamado del UNICEF se da en momentos en que el gobierno italiano protagoniza una polémica sobre el ingreso de los 147 migrantes que se encuentran en el Open Arms, desde el 1 de agosto pasado, que fueron rescatados en aguas libias y que ahora están frente al puerto italiano de Lampedusa en espera de poder desembarcar.
El ministro del Interior, Matteo Salvini, mantiene una política antiinmigrante de “puertos cerrados”; mientras que el primer ministro Giuseppe Conte anunció este jueves que Francia, Alemania, Rumania, Portugal, España y Luxemburgo están dispuestos a redistribuir a los migrantes.