El thriller The Burnt Orange Heresy, del italiano Giuseppe Capotondi, en el que actúa Mick Jagger, cerrará la edición 76 del Festival Internacional de Cine de Venecia, el 7 de septiembre próximo.
Basada en la novela homónima de Charles Willeford y escrita por Scott B. Smith, el filme fuera de competencia está ambientado en la Italia contemporánea, donde Jagger da vida a “Joseph Cassidy”, un coleccionista de arte, de acuerdo a la página oficial de la Biennale Di Venezia.
De acuerdo con la sinopsis, la historia sigue al cautivador crítico de arte “James Figueras”, quien comienza un romance con la seductora “Berenice Hollis”, quienes viajan a la lujosa y opulenta finca Lake Como, del coleccionista “Joseph Cassidy”.
Mientras está allí, “Cassidy” le ofrece a “James” robar la nueva obra maestra de “Jerome Debney” del estudio del artista, pero tan pronto como la pareja llega a conocer al legendario “Debney”, él entiende que nada de ese personaje y su misión es lo que parece.
El filme tiene como coprotagonistas al danés Claes Bang, la australiana Elizabeth Debicki, el canadiense Donald Sutherland. El realizador Giuseppe Capotondi, conocido por La doble hora (2009) y por la serie Suburra, ha hecho numerosos videos musicales por lo que involucró a Jagger en el proyecto.
Este año, el líder de los Rollins Stones se sometió a una cirugía del corazón en abril pasado, y regresó en junio a los escenarios, luego de postergar una gira musical por Estados Unidos.
Mick Jagger ha protagonizado diversos largometrajes, entre ellos, la ficción The Man from Elysian Fields (2001) y Shine a Light (2008), dirigida por Martin Scorsese.
El jueves se conocerá la programación completa del festival también conocido como La Mostra de Venecia, que cuenta con Lucrecia Martel como presidente del jurado.
La cinta La verdad del japonés Hirokazu Kore-eda y protagonizada por Catherine Deneuve, Juliette Binoche y Ethan Hawke, será el filme con el que iniciará el festival de cine en la Sala Grande del Palazzo del Cinema, en el Lido de Venecia.
La verdad, que también competirá por el León de Oro, es la primera incursión del realizador japonés en el cine internacional con una producción en un idioma distinto al suyo y rodado fuera de su país.