El correo electrónico se ha convertido en un importante elemento a considerar para las empresas de eCommerce, a la hora de evaluar la confiabilidad de los consumidores. Según cifras de Emailage, empresa líder en prevención de fraudes, el 19% de las compañías utilizan como principal herramienta de validación de identidad el e-mail, 14% lo hace por medio de la validación de su dirección postal, y 10% a través de sus redes sociales.
Todas las personas que utilizan internet cuentan con una identidad digital creada con base en datos históricos de sus correos electrónicos. Las consultas realizadas, direcciones IP o antigüedad de creación de las cuentas de e-mail, son considerados una parte de la huella digital de los usuarios. Estos datos se consolidan en un correo electrónico y finalmente se convierten en el único dato útil utilizado por la mayoría de las empresas para el registro de usuario.
Pero ¿qué pasa cuando la identidad digital detrás de una dirección electrónica es falsa? ¿cómo pueden las empresas prevenir fraudes ante la demanda cada vez mayor de operaciones de e-commerce en el mundo del one-click?
Evitar el fraude es un desafío diario en las empresas, sin embargo, ante el incremento de las demandas durante fechas de altas ventas, las compañías deben equilibrar la atención y el cuidado de la experiencia de compra de los consumidores. Asimismo, evaluar eficientemente los datos de compra de sus clientes para no ser víctimas de fraude. El conflicto entre ofrecer un servicio sin fricción a los buenos clientes y mitigar el riesgo de fraude, se convierte en la orden del día para los comercios.
México no es la excepción, de acuerdo con datos de PwC, los delitos económicos y los fraudes crecieron casi 57% entre 2017 y 2018. Son cada vez más sofisticados, difíciles de identificar y prevenir. Luis Alberto Sánchez, director de Emailage para México, mencionó en entrevista, “el aumento en el número de correos detectados como de alto riesgo fue de un 20% para Latam y 24% para México, del periodo 2017 al 2018. Estos correos estuvieron asociados principalmente a transacciones Card Not Present (CNP), aperturas de cuentas, solicitudes de crédito e intentos de compra“.
Cuando las instituciones se protegen contra el fraude, los estafadores suelen migrar a otras empresas que aún no están protegidas, sin importar industria ni tamaño. Esto también ocurre en fraudes con correos electrónicos. Por ello, es recomendable contar con una estrategia digital en pro de anticiparse a los riesgos y con ello reducir pérdidas económicas y asegurar ganancias.