El secretario estadunidense de Estado, Mike Pompeo, llegó ayer en tarde a El Salvador para abordar con el presidente Nayib Bukele el tema de la migración irregular y las acciones para reducirla, en la última etapa de su gira por varios países de Latinoamérica este fin de semana.
La visita de Pompeo a El Salvador, la última tras su estancia en México, tiene como propósito apoyar los esfuerzos que realiza el gobierno salvadoreño para crear oportunidades económicas a fin de evitar la migración irregular, combatir la corrupción y construir un país fuerte y autosuficiente.
Se firmará un convenio de cooperación para reforzar la lucha contra el narcotráfico y para fortalecer a las instituciones relacionadas con la aplicación de la ley, señaló la embajada de Washington citada por el diario salvadoreño La Prensa Gráfica.
El presidente salvadoreño aprovechará la presencia de Pompeo para abogar por sus connacionales que están amparados bajo el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) y la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).
Esta visita se da en un periodo de alta tensión por las medidas que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pretende tomar para reducir lo que llama una “crisis migratoria” en su frontera sur.
Entre las medidas que la administración Trump ha anunciado para frenar los flujos migratorios figura el recorte de la ayuda a los países del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador) si estos no reducen la migración irregular.
Sobre ese anuncio, Bukele manifestó la semana pasada que los gobiernos de Honduras y Guatemala “no están haciendo lo suficiente en los temas de migración, democracia y combate al narcotráfico“, por lo que Estados Unidos debe valorar los esfuerzos de forma individual.
El jefe de la diplomacia estadunidense concluirá en El Salvador su gira por Latinoamérica, que incluyó Argentina, Ecuador y México, países donde abordó las estrategias para fortalecer el comercio y reducir la migración.