Petróleos Mexicanos (Pemex) complementará la inversión pública con la participación del sector privado a través de Contratos de Servicios Integrales de Exploración y Extracción (CSIEE), de los cuales espera formalizar 20 en exploración y producción para 2020 y 2021, dejando a un lado los farmouts.
De acuerdo con el Plan de Negocios de Pemex, estos contratos están diseñados bajo un horizonte de largo plazo, de entre 15 y 25 años, donde Pemex mantiene la titularidad de la asignación y continúa como operador.
La empresa productiva del Estado precisa en su plan que las asociaciones vigentes de Pemex con empresas privadas, denominadas farmouts, se mantendrán hasta su conclusión contractual.
“Pemex buscará complementar la inversión pública con la participación del sector privado en los proyectos de inversión en sus distintas áreas de negocios. La participación del sector privado se ha visto impulsada por esta administración y se pretende potenciar las relaciones de negocio que se han logrado con el sector privado”.
La estrategia para complementar la inversión pública con la participación del sector privado en los proyectos de inversión es de particular relevancia en las actividades de producción de petróleo, por lo que presentó una actualización del modelo de CSIEE.
Con estos contratos, explica, la remuneración al inversionista privado se realiza a través de una tarifa en dólares por unidad de hidrocarburo producido y esta tarifa se define en función del riesgo, de las inversiones requeridas y de la eficiencia operativa, por lo que cada proyecto puede tener diferentes tarifas, dependiendo la etapa del desarrollo.
Con este modelo el inversionista privado realiza las actividades pactadas en el contrato, aportando el 100 por ciento de la inversión de capital (CAPEX) y del gasto de operación (OPEX).
“Se consideran diversos aspectos para hacer viables los proyectos, como son la implementación de cuentas segregadas, tarifas variables en función del precio de los hidrocarburos y recuperación de costos en componentes de mayor riesgo”.
Asimismo, este modelo de contrato contempla los siguientes aspectos: mejora de condiciones fiscales para los campos en los que se pretende aplicar este esquema, de cuentas segregadas o fideicomisos para asegurar que los ingresos de los proyectos garanticen el cumplimiento de las obligaciones contractuales, así como ajustes en tarifas por cambios relevantes en los índices de mercado de hidrocarburos.
Pemex explica que este modelo de contrato será aplicado tanto para reactivar proyectos de gas no asociado en las Cuencas de Burgos y Veracruz, como para incrementar el factor de recuperación de aceite y gas asociado en campos maduros de las Cuencas del Sureste y Tampico-Misantla
Asimismo, destaca que el objetivo es lograr una coparticipación de la inversión pública con la inversión privada bajo reglas transparentes, claras y bajo un escenario de compartir riesgos, para promover la optimización de la explotación y el aumento en la producción petrolera.
“Durante el segundo semestre de 2019 se iniciarán los procedimientos respectivos de esta nueva etapa de la estrategia de financiamiento de la empresa. Cabe señalar que ya nuestras proyecciones de inversión en el segmento de producción de petróleo están considerando inversiones privadas para el horizonte que corresponde a esta administración”, puntualiza Pemex.