El guitarrista y cantante brasileño João Gilberto, conocido como el “Padre del Bossa Nova”, fue enterrado este lunes en el cementerio Parque da Colina, a 30 kilómetros de Río de Janeiro, luego de una ceremonia en el que sus seres queridos y el público le dieron el último adiós.
Antes de que el cuerpo de João, quien revolucionó la música en su país, fuera trasladado al panteón, ubicado en Niterói, se llevó a cabo una ceremonia en honor al cantante en el Teatro Municipal de Río de Janeiro.
Además de la asistencia de familiares y amigos, las puertas se abrieron para que el público en general tuviera la oportunidad de despedir a su ídolo, quien quedará inmortalizado con su legado musical, de acuerdo con el portal brasileño Globo.
Con la canción “Chega de Saudade”, que Gilberto lanzó a finales de los años 50, cientos de personas concluyeron la ceremonia, de acuerdo al sitio web del periódico Folha de Sao Paulo. Joao fue enterrado en el citado cementerio, al lado de su hermana Walcy Oliveira Amorim.
Cuando se dio a conocer la noticia de la muerte del cantante, su hijo Joao Marcelo expresó: “mi padre murió, su lucha fue noble, trató de mantener su dignidad a la luz y agradezco a mi familia por estar ahí para él”.
Joao Gilberto Prado Pereira de Oliveira, su nombre completo y quien grabó 16 materiales discográficos, murió el pasado sábado a los 88 años en su casa en Río de Janeiro. Nació en Juazeiro, Bahía, el 10 de junio de 1931, y se caracterizó por cantar a bajo volumen.
Fue 1961 cuando el intérprete sudamericano terminó una trilogía de discos importantes para la industria de la bossa nova “Chega de saudade” (1959), “El amor, la sonrisa y la flor” (1960) y “Joao Gilberto” (1961).