Una disculpa pública y el reconocimiento de la inocencia de Jorge Antonio Mercado Alonso y Javier Francisco Arredondo Verdugo, estudiantes que fueron asesinados en 2010 por militares, son algunos de los logros obtenidos gracias a la lucha emprendida por familiares y amigos de las víctimas, así como por el documental Hasta los dientes.
El material audiovisual de Alberto Arnaut retrata los vicios ocultos de la investigación que llevaría a limpiar el nombre de estos dos alumnos del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), a quienes se les criminalizó erróneamente.
Ante la disculpa pública que la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, ofreció a los padres de los dos estudiantes asesinados, Arnaut se dijo satisfecho en entrevista con Notimex, aunque reconoció que no se ha logrado justicia en el caso.
“Quedan pendientes varias cosas: Hay seis personas que han sido imputadas, acusadas del asesinato de Jorge y Javier, pero todavía no tienen una sentencia firme y a tres de ellas incluso no se les ha ubicado, no han podido ser detenidas, y una está en calidad de desaparecida”, señaló.
De acuerdo con el documentalista, también hace falta que se determine la cadena de mando, “que es una cosa muy difícil de hacer, pero que se tiene que aspirar a ello. Es decir, no basta con juzgar a 6quienes jalaron el gatillo, sino también a quienes les dieron la orden de que se ejecutara a Jorge y a Javier”.
En la película, nominada al Ariel a Mejor Documental, Arnaut da cuenta de cómo el Ejército los asesinó a sangre fría, les sembró armas de alto calibre y desfiguró sus rostros para quitarles las identidades y hacerlos pasar por sicarios.
El objetivo de su investigación documental, aseguró Arnaut, “era limpiar el nombre de Jorge y Javier, y que el Estado reconociera su responsabilidad en el asesinato, además de que se esclarecieran los hechos”.
Para el joven documentalista, el hecho de que el Estado mexicano haya organizado un acto público de reparación y reconociera la responsabilidad del Ejército en su asesinato, “es el mejor premio que (como producción) hemos recibido”.
A través del documental, el realizador encontró la manera de acercar a los espectadores con la crudeza de una realidad contemporánea que las autoridades no quieren mostrar.
Ante esta situación y en su calidad de ciudadano más que de creador, Alberto Arnaut opinó que “mientras siga habiendo injusticias, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones, asesinatos a periodistas, tenemos que seguir denunciando y exigiéndole a las autoridades que establezcan políticas que cambien esta situación.
“Yo creo que nos corresponde como cineastas seguir trabajando y sensibilizando a la gente respecto a estas problemáticas, y para tratar también de concientizar a las autoridades de que le den la importancia que necesitan nuestros temas”, añadió Arnaut.