En 1990 cuatro jóvenes músicos entusiastas decidieron unir su talento en La cárcel de la libertad, banda con la que iniciaron su camino para retratar, a través de la música, la cultura popular y el acontecer social de México.
La escena del underground recibió con entusiasmo a Toño Lozano (batería), Martín Montes (bajo), David Sánchez (guitarra) y Arturo Ruelas (guitarra y voz), quienes a los dos años de estar en las andadas decidieron cambiar de nombre a Los Estrambóticos.
“Eran días llenos de creatividad y actividad. Nos presentábamos en todos lados, dábamos conciertos en Ciudad Universitaria o donde nos invitaran. No cobrábamos, lo que sí es que pedíamos que nos apoyaran con un kilo de arroz o frijol, que se donaba a comunidades necesitadas”, recordó el líder de la banda, Arturo Ruelas.
En entrevista con Notimex, “Pino” -como lo llaman sus fans- expresó su tristeza por la muerte de Toño Lozano, quien 19 años atrás había dejado de ser parte de la banda, pero junto a él iniciaron el proyecto musical que aún sigue sonando.
“Toño dejó a Los Estrambóticos en el año 2000 por cuestiones personales y económicas. No hubo enojo ni mucho menos, sólo que las condiciones con las que vivíamos y hacíamos música no compaginaban ya con su vida”, refirió Ruelas.
De acuerdo con el músico, Lozano estudió medicina y una amiga en común los presentó.
“Necesitábamos un baterista y congeniamos mucho desde el inicio. Con él grabamos nuestro primer demo y dos discos ´Piel de Banqueta´ y ´Objeto extraviado´, pero los caminos se van haciendo distintos y él decidió entrarle a la publicidad.
“Tuvo una carrera exitosa como publicista y apenas el año pasado para conmemorar el 25 aniversario de Los Estrambóticos lo invitamos a que se subiera de nuevo al escenario, como baterista invitado. Lo hizo y sonamos como cuando éramos un grupo de cuatro”, evocó con alegría.
A decir del músico, aquella noche todo quedó solucionado entre ellos, porque sin querer su deserción de la banda los había distanciado un poco. “Sin embargo, siempre supimos que no fue por falta de pasión que decidió cerrar su ciclo con nosotros, sino porque buscaba una vida más estable. Por aquel entonces se iba a convertir en papá”, apuntó.
“Sí, él buscaba una vida estable y la tuvo. Formó una familia y con el tiempo te das cuenta que fue lo mejor que pudo hacer, porque en esos años la banda no era rentable, era ir de un lado al otro, tocar por un costal de arroz, hacer música por solidaridad y sí estuvo increíble como anécdota, pero no nos dejaba dinero”, reconoció “Pino”.
No obstante, refirió que su amistad siguió aún a la distancia. “Al final sí tuvimos una relación muy cercana y para nosotros como Los Estrambóticos nuestro cierre con él lo tuvimos en nuestro aniversario; aquella noche fue mágica, y estaba invitado para el siguiente concierto, sería de nueva cuenta nuestro artista invitado”.
Para ese concierto, programado el 5 de octubre próximo en un centro de espectáculos de la Ciudad de México, la banda preparará un homenaje en su memoria. “Le rendiremos tributo y buscaremos hacer un recordatorio a sus fans sobre lo breve que son los ciclos”, mencionó “Pino”.
Muerte de Lozano
Arturo Ruelas informó que la semana pasada Toño se sometió a una operación y su muerte se debió a complicaciones derivadas de esa intervención.
“Tenía un problema extraño y era una cuestión muy difícil, así que decidió someterse a la operación la semana pasada y falleció el lunes (17 de junio), pero no querían que su hija, quien estaba en Canadá, se enterara a través de las redes sociales, y por eso hasta anoche que llegó al velorio decidimos informar a nuestros seguidores”, señaló el vocalista de Los Estrambóticos.