El Senado mexicano es el primero en aprobar el tratado comercial con Estados Unidos y Canadá, el cual representa más de 1.2 billones de dólares en comercio, en beneficio de 500 millones de consumidores de América del Norte

Tras dos horas de discusión, en un solo acto el Senado de la República ratificó en lo general y en lo particular, con una votación nominal de 114 votos a favor, cuatro en contra y tres abstenciones, el acuerdo que sustituye al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), a 25 años de su entrada en vigor.

Con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), América del Norte se convierte en una de las zonas de libre comercio más grandes del mundo, la cual representa el 28 por del Producto Interno Bruto (PIB) mundial y el 16 por ciento del comercio internacional.

Este nuevo Tratado responde a cambios de las tres economías y la consolidación de nuevas disciplinas económicas, de acuerdo con la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado de la República sobre el Protocolo que incluye el T-MEC, así como los seis acuerdos paralelos negociados en el marco de la suscripción del mismo.

El documento del órgano legislativo senatorial refiere que el T-MEC contiene nuevos capítulos que cubren áreas como el comercio digital, anticorrupción y buenas prácticas reguladoras, así como un capítulo dedicado a asegurar que las pequeñas y medianas empresas se beneficien del Tratado.

El T-MEC se ha convertido en el primer tratado comercial en incorporar elementos que abordan el impacto social del comercio internacional y permite la participación de más sectores en la economía, destaca.

Contempla además la protección de los derechos de los trabajadores y el medio ambiente, así como diferentes elementos que buscan extender los beneficios del libre comercio más ampliamente.

El Tratado modernizado favorecerá mercados más libres, comercio más justo y un crecimiento económico robusto en la región, fortalecerá también a la clase media y generará empleos bien remunerados y nuevas oportunidades para los 500 millones de personas que viven en América del Norte.

El documento de la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado menciona que las empresas mexicanas aspiran a que el comercio entre los tres países crezca hasta 35 por ciento con el nuevo acuerdo.

Crea un campo de juego más equilibrado para los trabajadores de los tres países, incluyendo reglas de origen mejoradas para los automóviles, camiones y otros productos, agrega

“En suma, el T-MEC logrará dar continuidad, certidumbre y estabilidad a los flujos comerciales y de inversión, además de reforzar la competitividad regional con reglas de origen que permiten la integración de cadenas regionales de valor”, subraya.

El T-MEC tiene un alcance mayor al TLCAN, al integrarse por 34 Capítulos que comprenden el comercio y disciplinas relacionadas con el mismo, iniciando por el comercio de bienes y continuando con aduanas y la facilitación comercial.

Asimismo, medidas sanitarias y fitosanitarias; obstáculos técnicos al comercio; medidas comerciales correctivas; inversión; servicios; comercio electrónico; compras del sector público; propiedad intelectual; laboral; medio ambiente.

También incluye capítulos “horizontales” destinados a garantizar que el T-MEC cumpla con su potencial para el desarrollo, la competitividad y la inclusión; solución de controversias; excepciones y disposiciones institucionales.