La clavadista Paola Espinosa, quien tiene un récord de 13 medallas panamericanas, destacó que con el paso del tiempo ha sabido afrontar cada competencia con madurez, ya que su vida ha cambiado desde el nacimiento de hija y eso la ha hecho tener otra visión.
La competidora, medallista olímpica en Londres 2012, apuntó que como parte de la selección que irá a los Juegos Panamericanos Lima 2019, sabe de lo que significa cada justa de ese tipo, y espera salir bien librada porque ahora tiene una inspiración.
Espinosa, quien entrena con Iván Bautista, cumplirá su quinta asistencia panamericana en Lima y por ese motivo conoce la presión que se ejerce y más cuando se acude en medio de conflictos internos, como los que se han registrado en las últimas semanas para elegir a la selección nacional.
“He empezado bien este ciclo olímpico. Estoy ilusionada porque he trabajado mucho”, comentó la clavadista, quien tiene como deseo cerrar Lima 2019 con un podio, pero además con la plaza olímpica en el trampolín de tres metros.
Sin embargo, consideró que tener dos oportunidades para conseguir la plaza a Tokio 2020 siempre es bueno, pero eso no significa que se deje de brindarse al máximo.
Tanto los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y Campeonatos Mundiales de Natación FINA de Gwangju, Corea, reparte pasaportes olímpicos, razón por la cual va con la mejor preparación para ambas justas.
Además, expresó que en el mundial tendrá la oportunidad de ejecutar clavados con su esposo Iván García, “es una prueba, en la cual los dos participantes tenemos que tocar, al menos una vez, ya sea la plataforma o el trampolín. En mi caso, haré con un obligatorio en la plataforma de 10 metros”, dijo Espinosa.
La clavadista consideró que el haber sido madre le cambió la vida y eso ha hecho que cada competencia, a partir del nacimiento de Ivana, sea vista de otra manera.
“Veo las cosas diferentes, ya no como antes, todo lo que haga va sumando a mi carrera a mis objetivos y retos. He ganado todo, pero no se cambia con la sonrisa de mi hija, que cuando llegó a casa me dice ´mamá te amo´ y eso vale más”, expresó la clavadista.
Refirió que el estar en los clavados va por la cereza del pastel, es decir, la medalla olímpica de oro y espera conseguirlo en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, los que significarían su quinto evento de este tipo.