Apoyada en testimonios de víctimas y en estudios documentados, la cineasta Sandra Reynoso Estrada construyó su cortometraje Videotape, que aborda el fenómeno del abuso sexual infantil.
Para retratar de la manera más fiel posible qué pasa por la mente de las víctimas, Reynoso Estrada se valió de lecturas de libros con estudios terapéuticos, pero principalmente con testimonios de personas cercanas a ella que habían sido víctimas de este delito.
Se trata de una producción en la que retrata el contexto en el que comúnmente sucede este delito: los agresores son cercanos a la familia, la víctima tiene que seguir conviviendo con su victimario, no se denuncia y se mantiene en secreto, refirió en entrevista la realizadora de 34 años.
El filme, que forma parte de la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Shanghai (SIFF, por sus siglas en inglés), cuenta la historia de Carolina y Elsa, un par de amigas cuya infancia se ve interrumpida por el abuso sexual que sufre una de ellas.
“Mi idea era retratar a una niña que sufre de abusos sexuales y cómo podría emprender una venganza. De ahí se desprende esta historia que fui trabajando hasta el punto en el que me di cuenta de que la venganza solo empeoraría la situación del personaje y que en realidad una niña en ese momento de la infancia tendría más compasión por el agresor de la que el agresor tuvo por ella”, explicó Reynoso Estrada.
Sin embargo, para regalarles una catarsis a las víctimas, Reynoso Estrada presenta una sutil venganza en esta ficción, la cual ha tenido buena aceptación, toda vez que tras algunas exhibiciones, hombres y mujeres se han acercado a ella a expresarle lo conmovidos que los deja esta historia.
“Lo más enriquecedor para este trabajo han sido las experiencias que llegué a conocer, porque todas coinciden demasiado, varían en detalles, pero esta situación de no denunciarse es muy generalizada”, expuso la egresada del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC).
Consciente de que se trata de un tema muy crudo, la cineasta aseguró que desde el guion intentó abordar el abuso sexual de una manera más llevadera, con ciertos sesgos de ingenuidad y una estética un poco juguetona y colorida, a fin de llegar más fácil al público.
Ambientado en la década de los 90, el material retrata también la amistad y la complicidad que puede existir entre dos infantes que por las tardes disfrutan de jugar, bailar, cantar, correr y patinar.
“La historia es tan universal que conecta con niños, jóvenes y adultos de todos los rincones del mundo”, anotó la directora.
Su exhibición en Shanghai
Considerado uno de los máximos certámenes fílmicos del mundo, el Festival Internacional de Cine de Shanghai recibirá esta producción mexicana en su 22 edición, la cual se desarrollará del 15 al 24 de junio próximo.
Respecto a su debut en este encuentro, Reynoso expresó su satisfacción profesional por este logro, “el cual implicó el trabajo de muchas personas y el esfuerzo económico, físico y anímico de otras más”.
“Estamos muy emocionados de viajar a Shanghai porque es un país ajeno a la cultura de México, pero que esperamos conecte con los espectadores por tratarse de un tema universal”, dijo la cineasta.
La producción lleva por título Videotape, en alusión a que ese recuerdo que permanecerá en la memoria de las víctimas, aun cuando éstas hayan recibido terapia, “pues es algo que va a estar siempre porque el daño es irreparable”, mencionó Reynoso con base en las experiencias que la escuchado.
De cara a los Premios Ariel
Tras su exhibición en Shanghai, el material se estará disputando el Ariel a Mejor Cortometraje de Ficción, lo que llena de orgullo y emoción a la creadora mexicana.
“La selección en esta contienda está muy fuerte y lo que veo es que muchas producciones tocan la violencia. Nosotros, por nuestra parte, retratamos el México de los 90 y la vulnerabilidad en la que viven los y las niñas en nuestro país”, comentó Reynoso Estrada.
Tras reconocer la calidad de los materiales con los que compite, entre ellos Arcángel, de Ángeles Cruz, y B-167-980-098, de Santiago y Mariana Arriaga, Sandra Reynoso se dijo orgullosa de haber sido tomada en cuenta por la industria de su país.