Los días en que Los Estrambóticos tocaban a cambio de alimento destinado a una causa social cambiaron, porque gracias a la “época dorada” de los festivales se mantienen vigentes, señaló el vocalista de la banda, Arturo “Pinocho” Ruelas.
“Yo empecé tocando en el Metro para tener contacto con las personas, no me pagaban nada, la gente se iba; luego, en la Casa del Lago con mi guitarra, ahí agarré experiencia”, señaló el músico a Notimex.
Después, al frente de Los Estrambóticos, dijo que el rock fue como el eslabón de los conciertos que se hacían en los años 90 en Ciudad Universitaria, gratuitos o por un kilo de arroz o frijol para las comunidades necesitadas, acciones que posteriormente se desvirtuaron.
“El artista definitivamente no puede vivir de los frijoles o el kilo de arroz, nosotros lo hacíamos gratuitamente y la causa eran los movimientos sociales, pero el sacrificado era el artista porque también había un boteo y la gente de audio cobraba exacto, y de repente muchas personas se empezaron a hacer ricas por esos conciertos”, reveló Ruelas.
“Pino” detalló que la gente detrás del escenario era más exigente, y decía cosas como “a mí el cable no me lo regalaron, ni la bocina”, así que pedían el pago completo o bajaban el audio dejándolos a su suerte, lo cual no fue revelado por ninguno de los artistas que participaban en esos tiempos sin pago alguno.
“Pero sí era un castigo para el arte, el cual ocupa la punta de la pirámide y no la parte de más abajo; ya que el artista, el científico y el deportista son el punto más alto de la humanidad y necesitan una remuneración”, consideró “Pino”.
Por lo anterior, celebró que ahora existan festivales bien organizados por toda la República Mexicana e incluso que su acceso sea caro, porque reconoció que los boletos son elevados y que la gente hace un esfuerzo para acudir a un festival, pero los artistas tienen una mayor responsabilidad para dar un espectáculo de calidad.
En su caso, agradeció a los fanáticos de Los Estrambóticos que acuden a los festivales en los que se presentan, ya que eso contribuye a que tengan mejores producciones y puedan dedicarse por completo a tocar, componer y cantar.
Gustan de acercarse a sus fans
Arturo Ruelas consideró que hacen su música por gusto, la cual aprovechan para comunicarse con la gente en sus presentaciones, y aunque han tenido algunos temas exitosos en los medios de difusión, lo más importante para ellos es el acercamiento directo con el público.
“Cuando escuchas tu canción en la radio o en el transporte público es increíble, pero cuando ves a la gente en vivo, eso no tiene precio, porque estás cambiando la vida de alguien, la nuestra misma cambió en conciertos porque en nuestros tiempos apenas empezaban los festivales”, reiteró el músico.
Ruelas confesó que Los Estrambóticos procuran hacer sus producciones para que tengan un eco masivo en las presentaciones y no sólo en el sentido de que las personas bailen ska, lo cual siempre ocurre, sino que también disfruten las canciones tranquilas.
“Cuando tiene repercusión en más de 10 mil personas, el efecto es mágico y buscamos ese tipo de comunicación y nos responsabilizamos por lo que se está sintiendo ante tantas personas”, reveló “Pino”.
Asimismo, “Pinocho” mencionó que un festival musical es como el deporte más increíble que se pudo haber inventado, además de que en el caso de su agrupación, también conformada por David Sánchez, Gabriel Bronfman, Adrián Vallarta, César Rojas, Pablo Coello y Helios Escalona, les conviene por el contacto con el público.
“Aprovechando los festivales, podemos hablar desde lo más obvio como las cosas que están sucediendo y la política, pero lo que más nos gusta es la sensibilidad para hacernos mejores humanos”, destacó el vocalista.
En ese sentido, ejemplificó que, así como el deporte no es para ganar campeonatos, el arte tampoco es para ganar premios, sino que ambas cosas son para ser mejores seres humanos, lo cual es su mensaje social.
Aunque admitió que el género ska nunca ha estado en reflectores, al estar presentes en los festivales se pueden hacer visibles.
“Si ves nuestros números con los del reggeaton no se comparan, sí es muchísima la diferencia, pero creo que para todos hay música, Los Estrambóticos estamos muy contentos con lo que hacemos, hemos evolucionado junto con todo un movimiento musical que es el ska mexicano”, concluyó.