El exministro británico del Exterior, Boris Johnson, quien busca sustituir a la primera ministra Theresa May, comparecerá ante un tribunal por presuntamente “mentir” a la población sobre el Brexit, en el lapso previo al referéndum de junio de 2016.
Johnson fue acusado de conducta indebida en un cargo público por los comentarios que emitió durante la campaña para la consulta popular sobre la permanencia o salida de la Unión Europea que se celebró hace casi tres años.
La demanda fue interpuesta por el empresario británico de 29 años, Marcus Ball, quien señaló que el candidato favorito para reemplazar a May, “mintió repetidamente y engañó a los británicos” sobre el costo de pertenecer al bloque comunitario al señalar que el Reino Unido tenía que pagar cada semana 350 millones de libras (casi 400 millones de euros).
El empresario británico, para financiar la acusación privada, realizó una campaña de microfinanciación popular que ha recaudado más de 200 mil libras (226 mil 770 euros).
Un analista e la BBC de Londres señaló que “las acusaciones no podían llegar en un peor momento” para Johnson, quien busca dirigir el Partido Conservador y asumir la cartera de primer ministro, ya que sus opositores “probablemente usarán los reclamos en su contra”.
Lewis Power, en representación de Ball, indicó que la denuncia no era un “acto político” ni un intento de retrasar o cancelar la salida de Reino Unido de la macomunidad, y que el problema de fondo era “la conducta de los que desempeñan cargos públicos”.
Por su parte la juez de distrito, Margot Coleman, en su fallo escrito indicó que las acusaciones no están demostradas, pero consideró que Johnson debe enfrentarse a un juicio.
“Esto significa que al acusado se le pedirá asistir a este tribunal para una vista preliminar y que el caso luego será enviado al Tribunal de la Corona para juicio”, dijo Coleman.