El emperador japonés Naruhito se reunió este lunes en Tokio con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien se convirtió así en su primer invitado de gobierno desde que ascendió al trono el 1 de mayo pasado.
En el Palacio Imperial, en el centro de Tokio, el emperador y la emperatriz Masako recibieron al mandatario y a la primera dama Melania Trump, en medio de un ambiente festivo sobre el inicio de Reiwa, como se conoce la nueva era imperial del país, informó la agencia noticiosa japonesa Kyodo.
El gobierno japonés decidió dar a Trump el honor de ser el primer invitado del gobierno en la nueva era, con la esperanza de mostrar la profundidad de la alianza bilateral de las naciones.
El primer ministro Shinzo Abe también ha ofrecido hospitalidad especial a Trump durante su visita de Estado de cuatro días, que culminará el martes, y que el jefe del gobierno japonés describió como “histórica”.
El emperador Naruhito ascendió al Trono del Crisantemo, reemplazando a su padre Akihito, quien renunció el 30 de abril para terminar su reinado de tres décadas. Fue la primera abdicación de un monarca japonés en más de 200 años.
La reunión del lunes con la pareja Trump da inicio a un nuevo período de diplomacia imperial supervisado por un emperador y una emperatriz que tienen una amplia experiencia internacional, más que cualquiera de sus predecesores, ya que ambos han pasado varios años viviendo en el extranjero.
El emperador Naruhito es el primer emperador japonés que ha estudiado en el extranjero, en la Universidad británica de Oxford, y su esposa Masako es una exdiplomática educada en Harvard.
Trump realizará una cumbre con Abe y participará en un banquete en el palacio la tarde de este lunes. Una visita de Estado de un líder extranjero normalmente implica una reunión con el emperador y una cena de cocina francesa.
Trump se quedará tres noches en Japón como invitado de gobierno, una noche más que su antecesor Barack Obama en 2014.
Trump visitó Japón en noviembre de 2017, menos de un año después de mudarse a la Casa Blanca, y se reunió con el emperador Akihito como invitado oficial
Durante una cumbre con Abe en Washington antes de la entronización del emperador Naruhito, Trump dijo que inicialmente había dudado en aceptar una invitación para reunirse con el emperador, sin saber si podría hacer el viaje.
Trump dijo que preguntó a Abe qué tan grande sería la sucesión imperial para los japoneses en comparación con el Super Bowl, y Abe respondió: “es aproximadamente 100 veces más grande”, lo que lo llevó a aceptar inmediatamente la visita.