Gracias al programa Uniendo Familias, un esfuerzo coordinado entre la Federación de Nacional e Internacional de Nayaritas en Estados Unidos (FENINE) y el Gobierno del Estado, 103 madres y padres nayaritas, mayores de 65 años de edad, tuvieron la oportunidad de reencontrarse con sus hijas e hijos que viven en los la Unión Americana, a quienes tenían incluso más de 30 años sin ver.
La Plaza México, en Lynwood, California, emblemático lugar para la comunidad de migrantes que habitan en la ciudad de Los Ángeles, fue el escenario en el que se dieron cita decenas de familias de nayaritas que años atrás tuvieron la necesidad de dejar su tierra en busca de mejores oportunidades para ellos y sus seres queridos y que hoy, acompañados de sus esposas, esposos e hijos, pudieron abrazar a sus padres y abuelos.
El gobernador Antonio Echevarría García, que viajó hasta el sur de California para ser partícipe de este memorable momento, agradeció a las autoridades norteamericanas todo el apoyo otorgado para que este reencuentro, que es el segundo que se realiza durante su administración, pudiera realizarse. También agradeció el esfuerzo y gestiones de la FENINE, representada en este evento por su presidente, Isidro Castellón, y gran parte del comité directivo, a quien les reconoció la lucha que por muchos años han emprendidos a favor de los migrantes nayaritas.
En un emotivo mensaje, el mandatario estatal refrendó su compromiso de seguir impulsando reencuentros como estos, porque –aseguró– nada es más importante que la familia. “Este fue el compromiso que hicimos, que íbamos a gestionar ante el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica para que ustedes pudieran ver a sus padres y a sus madres; aquí estamos presentes, cumpliendo lo que prometimos. Somos nayaritas, vivamos donde vivamos, nuestro ombligo está sembrado en Nayarit“, dijo el gobernador.
El Gobierno del Estado, a través de la Oficina de Atención al Migrante, realiza desde el año pasado junto con la FENINE los trámites ante el gobierno norteamericano para que, excepcionalmente, se les otorguen visas de turista a hombres y mujeres de la tercera edad para que puedan viajar a vecino país y reencontrarse con sus hijas e hijos y conocer a sus nietos y demás familia.