Ecatepec, Sonora, Chihuahua o cualquier otra parte del país puede ser el escenario de la película “Cómprame un revólver”, de Julio Hernández Cordón, que pone sobre la mesa temas como el feminicidio, el tráfico de drogas, la corrupción y los vínculos entre el gobierno y el crimen organizado.

“El contexto de la cinta tomó sentido a finales de los 90 con la detonación de la situación que vivían las mujeres en Ciudad Juárez, donde desaparecían y morían; poco a poco até cabos y dije: sí esto sigue pasando, los mexicanos nos vamos a extinguir porque en vez de ir disminuyendo, al transcurrir el tiempo, las cifras están aumentando”, comentó el realizador de origen guatemalteco.

Como creador, al igual de muchos otros, con su obra busca exorcizar sus miedos y sus demonios, porque al hacerlo también procura que eso suceda con la sociedad.

“El arte no sólo crea comunidad e identidad sino también diálogo, que se hablen, se documenten las cosas y la gente pueda dialogar y buscar nuevos caminos.

“Tengo hijas, amigas, pareja, mamá y vecinas y me gustaría que México fuera amigable con todos, que salgas a la calle sin miedo, que los niños tengan una infancia. Me gustaría que México fuera diferente”, expresó en rueda de prensa.

Las estadísticas

De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), México ocupa el primer lugar en feminicidios en una relación de 24 países.

En tanto los estados de México, Veracruz, Sonora, Puebla y Nuevo León son las entidades del país con más incidencias de ese delito, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Matilde Hernández, de 11 años, protagonista de la cinta, refirió que aunque tenía conocimiento de la violencia que viven las mujeres “no sabía que era tanto”.

Cuando tenía nueve años interpretó a “Huck”, una niña que utiliza una máscara para ocultar su identidad, pues tanto ella como su padre saben que su condición como mujer la hace vulnerable dentro de su contexto, el cual está marcado por la delincuencia, el narcotráfico y la desaparición de mujeres.

En el material, que se estrenará el 10 de mayo en salas comerciales y circuito cultural, la pequeña “Huck” ayuda a su padre a cuidar un campo de béisbol en el que los capos se reúnen a jugar.

“Me gusta que las mujeres tengan el poder; me gustó participar en esta película porque el mensaje puede servir para que la gente sepa lo que está pasando”, dijo Matilde en compañía de su hermana Fabiana, quien también participó en la cinta.

Ambas, acompañadas por su mamá, la productora Pamela Guinea, coincidieron en que el filme retrata un lado oscuro de la infancia, pero su principal preocupación es la situación que atraviesan las mujeres.

“A cada rato en las noticias se ven a mujeres acosadas, violadas, y al caminar en la calle pienso que ojalá esta vez a mí no me pase nada, que llegue a mi casa. Por eso creo que es importante dar estos mensajes para que tengamos conciencia y también cuidado”, señaló Fabiana Hernández, de 14 años.

Su recorrido

Tras su estreno en 2018 en el Festival de Cine de Cannes, “Cómprame un revólver” tuvo un exitoso recorrido en diversas partes del mundo y ahora llega a México con una importante corrida comercial.

Respecto a las inquietudes que generó su película en el extranjero, Hernández Cordón señaló que son varias, entre ellas por qué existe esa violencia tan extrema en México, por qué en este país somos narcos, por qué se matan estudiantes, por qué todo esto.

Para el también director de la cinta “Te prometo anarquía” esa ficción es tan solo una parte de la realidad que se vive en este país, y confió en que se levante el diálogo para crear comunidad y buscar soluciones.