Durante el paro de 24 horas realizado hoy por el Frente Sindical para el Modelo Nacional, las dos Centrales de Trabajadores de Argentina (CTA) y el sindicalismo combativo, se registraron varios incidentes en el centro porteño y en tres barrios capitalinos, informaron autoridades.
Durante la movilización, la Policía de Buenos Aires detuvo a 39 manifestantes en situaciones consideradas como “hechos de violencia”, reportó la agencia argentina de noticias Télam.
Fuentes de Seguridad subrayaron que el paro no contó con la aprobación de la Confederación General del Trabajo de la República Argentina (CGT),
Los agentes de la Policía porteña detuvieron al inicio de la jornada a 19 personas por ejercer “actos intimidatorios” contra choferes de colectivos que no se plegaron al paro.
Un grupo de encapuchados mezclados con manifestantes en la Avenida de Mayo rompió vidrios del Banco Galicia y el Banco Francés, agregó Télam, por lo que fueron detenidos por personal de brigada y del Grupo de Apoyo Motorizado (GAM) de la Policía de la Ciudad.
Los policías que escoltaban la marcha encapsularon y detuvieron a un grupo de 20 manifestantes que portaba palos, piedras y botellas.
Por la tarde, el Ministerio de Seguridad de Argentina valuó en unos 23 millones de pesos el costo del operativo de seguridad por el paro realizado este martes en el país y, solicitó ante un juzgado que los organizadores se hagan responsables de los gastos.
En un escrito que presentó ante el Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 2, la dependencia a cargo de la ministra Patricia Bullrich, reclamó que los organizadores paguen los gastos extraordinarios que generó el operativo de seguridad que se coordinó entre las Fuerzas Federales y la Policía de la Ciudad.
Fuentes del ministerio detallaron que de los 23 millones de pesos, 18 millones de pesos fueron erogados por la cartera para la operatividad de los efectivos de las Fuerzas Federales (Policía Federal, Gendarmería Nacional, Policía Aeroportuaria y Prefectura Naval).
Asimismo, el Ministerio de Seguridad solicitó que sean investigados los hechos de violencia de este martes, y argumentó que fueron cometidos “por una organización que busca imponer el acatamiento al paro por la fuerza”.
Según Bullrich, aunque los ataques ocurrieron en diferentes lugares, todos tienen la finalidad de infundir temor en empresas y trabajadores que prestan el servicio público de pasajeros, con el objetivo de que se adhieran al paro.
“Los hechos no deben ser considerados circunstancias aisladas y sin conexión, sino que forman parte de un conjunto de acciones delictivas dirigidas con la finalidad de imponer, mediante el temor y la violencia, la ideología de un grupo radicalizado sobre la voluntad libre de las empresas, los trabajadores y los ciudadanos argentinos”, indicó el comunicado.