Una misión del Parlamento Europeo, que en enero pasado visitó Nicaragua, demandó hoy a la Unión Europea (UE) sanciones y la suspensión de las relaciones comerciales con el gobierno del presidente Daniel Ortega, por el deterioro de la democracia en el país centroamericano.

En una carta dirigida a la representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, 11 eurodiputados encabezados por el socialista Ramón Jáuregui denunciaron que el gobierno nicaragüense ha incumplido sus compromisos y ha bloqueado el proceso de diálogo político.

Indicaron que la represión continúa y que, aunque 250 presos políticos han sido liberados, hay muchos otros que siguen bajo arresto; además de que las libertades de prensa, expresión y manifestación no han sido restablecidas.

Ni las organizaciones internacionales ni las no gubernamentales (ONG) tienen aún garantizado el acceso al país, mientras que las negociaciones entre gobierno y la oposición están interrumpidas, “lo cual arroja serias dudas sobre el proceso”, indicaron los europarlamentarios en la misiva.

Además de las sanciones contra miembros del gobierno de Ortega, los eurodiputados pidieron activar la cláusula democrática del Acuerdo de Asociación entre la UE y Centroamérica y suspender la participación de Nicaragua.

Para que las sanciones sean impuestas, la representante de Política Exterior debe presentar una propuesta, que será analizada por cada país miembro y el Consejo Europeo, después deberá pasar a votación de los ministros y una vez aprobada entrará en vigor al ser publicada por el Diario Oficial de la Unión Europea.

En marzo pasado, el Parlamento Europea adoptó una resolución que pedía sanciones contra algunos miembros del Ejecutivo nicaragüense y urgía al régimen de Ortega a acabar con la represión a la población; liberar a todos los presos políticos; autorizar el retorno de todas las organizaciones internacionales  al país.

La misión de la Eurocámara que visitó Nicaragua a principios de año está formada por 11 eurodiputados, en su mayoría españoles, representantes de seis grupos políticos.

En víspera de cumplirse un año del comienzo de las protestas contra el gobierno nicaragüense, la comunidad internacional debe incrementar la presión sobre el Ejecutivo para que ponga fin a la represión en el país y avance hacia una solución política de manera pacífica y democrática, indicaron los eurodiputados.