El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, aseveró que las universidades públicas no deben ser botín de nadie o responder a interese ajenos, por lo que llamó a defender y fortalecer su autonomía.
Al participar en la firma del Convenio para la Incorporación de la Universidad Autónoma de Chihuahua a la Red Interinstitucional en Materia de Derechos Humanos para el Desarrollo de Programas de Maestría y Doctorado, advirtió que quien vulnera la autonomía universitaria, directa o indirectamente, incurre en una violación a las garantías fundamentales.
Ello se debe a que al haber una intervención, se afecta el derecho a la educación, a la formación de la juventud, a la cultura y, en general, a la difusión y el conocimiento de la sociedad en su conjunto.
González Pérez explicó que independientemente del tiempo o las coyunturas políticas, las universidades deben conservar en todo momento su capacidad de ser un entorno donde la reflexión y el entendimiento sean posibles mediante la pluralidad, la tolerancia y el respeto.
Por ello insistió en que el reconocimiento y respeto a la autonomía de las casas de estudio es de primordial relevancia, por ser los cimientos de la actividad universitaria y la mejor garantía de que ésta se podrá llevar a cabo en los términos debidos y que le son pertinentes.
Tras señalar que la autonomía universitaria es libertad, pero también lleva implícita una enorme responsabilidad y compromiso, expresó que se requiere un compromiso real y efectivo para terminar con la violencia e impunidad.
De esa manera se podrá dar paso a la vigencia de la ley, los derechos humanos, la justicia, la convivencia pacífica, inclusión y solidaridad, y apuntó que ello incluye la vigencia y respeto de la autonomía universitaria que recientemente se ha visto cuestionada en los estados de México y Baja California Sur