El diputado panista Javier Hiram Mercado Zamora mencionó a pesar de que la iniciativa de Revocación de Mandato que presentó ante el Pleno el 21 de agosto de 2017 y que fue la primera en la actual Legislatura, ésta se mantiene en “la congeladora”, dicha iniciativa va dirigida a todos los funcionarios públicos de elección popular.
Señaló que esta iniciativa pretende institucionalizar como un instrumento de responsabilidad social que complete el sistema de responsabilidades a la que deben de estar sujetos los representantes electos por el voto popular y como una herramienta permanente que permita evaluar y calificar a los representantes políticos y, y a su vez su actuar bajo criterios de vigilancia y evaluación, esto viene a complementar el sistema de elección actual, para dar cabida a uno de rendición de cuentas social.
Es indispensable –dijo- entender que la sociedad requiere de representantes con una visión de Estado diferente de la que se ha tenido, “ya que somos y representamos los intereses de la sociedad, no actuamos, ni debemos actuar en nombre o por intereses propios, los gobiernos, como administradores, deben de estar sujetos a la responsabilidad social por su ineficacia, luego que el poder en su modalidad de gobierno administrativo, requiere de resultados palpables en sus diversas variantes, pues el actuar ineficaz e ineficiente produce un daño equivalente a la de corrupto”.
Asimismo, mencionó que es necesario advertir que se requiere legitimar la solicitud de revocación, para que se utilice a la población con fines de revancha o de grupos de intereses, por lo que la sociedad debe contener las razones para solicitar la revocación. En el Artículo 39 señala que la soberanía Nacional reside esencial y originariamente en el pueblo, todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste, el pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.
Agregó que el Artículo 40 dice que es la voluntad del pueblo mexicano constituirse en una República representativa, democrática, laica y federal, compuesta por Estados Libres y Soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior y por la Ciudad de México, unidos en una Federación establecida según los principios de esta Ley fundamental, entonces la democracia representativa, no solo permite que la población ejerza el poder a través de sus representantes o bien depositar la confianza en personas u órganos diversos, sino más importante aún: permite y debe posibilitar retirar la confianza a quien no es digno de ella.
