El secretario general de la ONU, António Guterres, convocó a preservar la calma en Venezuela, e instó a todas las partes involucradas en la crisis del país sudamericano para que eviten una mayor escalada y el uso de la fuerza letal.
Un comunicado del portavoz de Guterres dijo que el secretario general sigue con creciente preocupación la escalada de tensiones en Venezuela, y que lamenta la pérdida de vidas de civiles en el contexto de los acontecimientos de la víspera, en torno a las disputas entre bandos antagónicos por la “ayuda humanitaria”.
El sábado se registraron brotes de violencia cuando los opositores al gobierno de Venezuela, apoyados por los gobiernos de otros países, intentaron cruzar por la fuerza el puente entre la localidad colombiana de Cúcuta y el territorio venezolano con un cargamento de alimentos, medicinas y otros insumos.
Al llamado de Gutérres se unió la alta comisionada para los Derechos Humanos, la expresidenta chilena Michele Bachelet, quien condenó los hechos violentos en los puntos fronterizos con Colombia y Brasil y dentro de Venezuela.
Bachelet deploró en un comunicado, en particular, el uso excesivo de la fuerza tanto por los organismos de seguridad venezolanas, como por grupos progubernamentales armados, que tuvieron como resultado al menos cuatro personas muertas y más de 300 heridas entre el viernes y el sábado.
“El gobierno venezolano debe obligar a los cuerpos de seguridad a dejar de emplear el uso excesivo de la fuerza contra manifestantes desarmados y ciudadanos comunes”, dijo.
Agregó haber recibido informes de incidentes violentos en diferentes puntos de las fronteras con Colombia y Brasil, por el bloqueo de las fuerzas de seguridad a las caravanas de vehículos que la oposición pretendía hacer entrar sin autorización del gobierno venezolano.
Indicó también que tiene reportes que apuntan al involucramiento de grupos armados progubernamentales en ataques contra los manifestantes, por lo que urgió al gobierno a “frenar a estos grupos y arrestar a aquellos que utilizaron la fuerza de manera ilegal en contra de manifestantes”.
“El gobierno puede y debe frenar que estos grupos sigan exacerbando una situación ya de por si altamente inflamable”, señaló.
