La dirigencia nacional del PRD reconoció que “tardó un poco” en solicitar la expulsión de sus filas del diputado federal Mauricio Toledo, sobre quien pesan señalamientos de presuntos casos de extorsión, amenazas, violencia y cobro de diezmos.
“No es la primera vez que Mauricio es señalado por casos de cobro de diezmo, amenazas de muerte, violencia electoral y extorsión a empresarios”, denunció Ángel Ávila, integrante de la dirigencia colegiada del sol azteca.
“Todos estos señalamientos dañan la imagen del partido y, desde que llegó a la diputación, no paga sus cuotas al PRD”, aseguró.
– ¿No se tardó el PRD en pedir castigo para Toledo?, se le preguntó.
– “Nos tardamos un poco, pero a esta nueva dirección no le va a temblar la mano”, sostuvo.
Ávila reconoció que el exdelegado en Coyoacán ha amenazado con abandonar la bancada del PRD en la Cámara de Diputados y que se encuentra en pláticas para sumarse al grupo parlamentario de Morena.
Según el dirigente, el polémico exfuncionario local pretende conseguir impunidad, para no ser castigado por las corruptelas que cometió en la Ciudad de México.
“Si Mauricio amenaza con irse con seis o siete diputados y seguir a su nuevo líder en Morena, adelante. Si se siente muy a gusto en la coordinación de Morena, con Mario Delgado, pues que vaya para allá, ya ha votado todo con ellos”.
“Lo que busca es impunidad, que no sea investigado por Claudia Shienbaum por todos los casos de corrupción. Plegarse a Morena por impunidad”, expresó.
Ávila recordó que existen dos procesos sancionatorios en marcha en contra de Toledo.
Detalló que el primero fue por votar a favor de la creación de la Guardia Nacional, en abierta contradicción con la línea política que estableció el PRD contra la militarización de la seguridad pública.
Relató que, el pasado martes, cuando se intentó notificar al diputados sobre el proceso, los representantes de la Comisión de Justicia Intrapartidaria fueron agredidos por el personal de Toledo en San Lázaro.
“Sin embargo, se regresará para intentar notificarlo”, dijo.
Explicó que el segundo proceso, en el que la dirigencia nacional solicita la expulsión del legislador, se realizó luego de que REFORMA reveló audios en los que se denunció que Toledo está presuntamente involucrado con el cobro de diezmos en Coyoacán.